El menor se acercó a la casa equivocada cuando quería recoger a sus dos hermanos, pero fue atacado por un hombre blanco
Un hombre blanco de 85 años que disparó a un adolescente negro en la puerta de su casa en Kansas City, Missouri, Estados Unidos, la semana pasada fue acusado de asalto a mano armada, y el fiscal del condado de Clay dijo el lunes que había un componente racial en el caso.
El fiscal Zachary Thompson dijo en una rueda de prensa que Andrew Lester disparó a Ralph Yarl, de 16 años, quien se recupera en su casa tras ser dado de alta del hospital el domingo.
Cuando se le preguntó si se dijo algo entre Lester y Yarl que hiciera creer a Thompson que el tiroteo tuvo una motivación racial, Thompson dijo que nada de eso se indica en los documentos de acusación.
"Entendemos lo frustrante que ha sido esto, pero puedo asegurar que el sistema de justicia penal funciona y seguirá funcionando", dijo Thompson en una rueda de prensa.
Yarl debía recoger a sus dos hermanos menores la semana pasada cuando se acercó a la casa equivocada. Lester se acercó a la puerta y disparó a Yarl en la cabeza, y luego le volvió a disparar. No hubo intercambio de palabras antes del tiroteo, según la declaración de causa probable.
Lester dijo a la policía que vivía solo y que acababa de irse a la cama cuando oyó el timbre de la puerta, según la declaración de la causa probable. Dijo que cogió su pistola y se dirigió a la puerta, donde vio a un hombre negro tirando de la manilla exterior de la contrapuerta y pensó que alguien estaba forzando la puerta.
Los líderes de la comunidad y un abogado de la familia de Yarl habían exigido anteriormente justicia para el adolescente negro. Thompson dijo que se había emitido una orden de detención, pero que Lester aún no estaba detenido.
El tiroteo indignó a muchos en Kansas City y en todo el país. El reverendo Vernon Howard, presidente de la Southern Christian Leadership Conference of Greater Kansas City, dijo en un comunicado el lunes que el dueño de la casa debía ser detenido inmediatamente, por lo que calificó de "crimen atroz y lleno de odio".
