Un grupo activista de San Francisco conocido como Safe Street Rebel ha hecho un llamamiento en redes sociales para colocar conos de tráfico en el capó de los taxis autónomos como forma de protesta contra la expansión de este tipo de vehículos en las calles de la ciudad. La táctica confunde a los robotaxis haciendo que se detengan por completo y no vuelvan a arrancar.
San Francisco se ha convertido en un campo de pruebas para los taxis autónomos por la presencia de empresas como Cruise y Waymo, que han desplegado sus vehículos sin conductor por las calles de la ciudad. La irrupción de esta tecnología ha causado una serie de problemas, con los coches atascando el tráfico, invadiendo las aceras y hasta huyendo de la policía.
En un incidente, un vehículo de Cruise se detuvo en las vías del tranvía, dejando a 140 pasajeros atrapados durante siete minutos. En otro más reciente, un vehículo de Cruise bloqueó un carril necesario para el paso de un camión de bomberos, lo que retrasó su llegada a un incendio. Sin embargo, las autoridades de California no han mostrado signos de endurecer su supervisión.
Argumentando que los ciudadanos “no han dado su consentimiento” para convivir con vehículos autónomos, un vídeo de Safe Street Rebel ofrevce instrucciones paso a paso sobre cómo deshabilitar un robotaxi con un cono de tráfico.
El grupo activista espera que esta táctica genere conciencia pública sobre los riesgos que representan los taxis autónomos antes de una votación de la Comisión de Servicios Públicos de California programada para el 13 de julio. La votación permitiría a Cruise, una empresa controlada por General Motors, y Waymo, un spinoff de Google, cobrar por los viajes a bordo de sus vehículos sin conductor.
