4 errores que podrías estar cometiendo con tu ropa de mezclilla
La ropa de mezclilla, en todas sus presentaciones, abarca las prendas predilectas en cualquier armario. Los jeans son la pieza estrella, aunque ciertamente este textil está presente en todo tipo de formas y siluetas, convirtiéndose en un básico para lucir increíble a diario.
Siempre y cuando se les den los cuidados indicados, la mezclilla ofrece una durabilidad mayor a otro tipo de materiales. Sin embargo, es muy común que se cometan ciertos errores en su conservación y lavado, los cuales van desgastándola y disminuyen su tiempo de vida útil.
Te contamos cuáles son.
Errores que podrías estar cometiendo al lavar tu ropa de mezclilla y deberías evitar
1. Lavarla con demasiada frecuencia
Contrario a como debe hacerse con otro tipo de prendas y materiales, la ropa de mezclilla no debe lavarse con demasiada frecuencia. En el caso de los jeans, por ejemplo, es probable que creas que necesitan limpiarse cada semana debido a que solemos usarlos más que otro tipo de piezas.
Esto es un mito y uno de los errores que solemos cometer casi de forma inconsciente. La realidad es que un par de jeans puede durar perfectamente semanas y hasta meses sin que deba ser lavada, a menos de que se utilicen en circunstancias extremas. Tratándose de manchas localizadas, lo mejor es limpiarlas con un paño mojado con agua fría.
2. Exponer tus prendas a ambientes extremos
La mezclilla es todoterreno, y precisamente esa es una de las características que la han hecho un textil idóneo para ropa de trabajo y otras actividades. No obstante, no todo el denim está diseñado para soportar tratos bruscos y ambientes extremos.
Procura que, en medida de lo posible, tu ropa de mezclilla no esté expuesta constantemente a estos factores, principalmente el sol directo, pues esto hace que su tono pierda intensidad y la firmeza de sus fibras vaya desgastándose.
3. Almacenarla sin cuidar su forma
Una vez que tu ropa de mezclilla esté seca, no es necesario plancharla pulcramente, ya que por sí misma tiene la capacidad de volver a su forma original la mayoría de veces. Esto tampoco quiere decir que se tenga que almacenar o guardar sin cuidado alguno, ya que es una práctica que también podría influir en la pérdida de su silueta.
Utilizar pinzas y doblarla de manera incorrecta son dos errores comúnes que deberías evitar. Lo ideal es que realices un par de dobleces lo suficientemente precisos para que no ocupen demasiado espacio y puedas tener las prendas listas al instante.
4. Usar los detergentes equivocados
mezclilla en perfectas condiciones y alargar su tiempo de vida útil. Corrobora que los detergentes y productos con los que la laves tengan ingredientes amigables con la tela, además de que no incluyan sustancias que deterioren el color u ocasionen que pierdan elasticidad.
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