Un reciente estudio descubrió que jugar un videojuego de acción puede ayudar a los más pequeños a leer mejor.
Para la lectura, entrenamos habilidades como la visión, la atención, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva y, precisamente un equipo de investigación dirigido por Angela Pasqualotto, becaria postdoctoral en Psicología de la Universidad de Ginebra, ha demostrado creando, ad hoc, un videojuego con el objetivo de ayudar a los niños a desarrollar estas capacidades, que mejora nuestra habilidad para leer gracias a la práctica y requisitos de este tipo de videojuegos.
Los expertos diseñaron un videojuego que combinaba videojuegos de acción con minijuegos que entrenaban diferentes funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo, la inhibición y la flexibilidad cognitiva, precisamente funciones a las que se recurre durante la lectura.
Científicos. “El universo de este juego es un mundo alternativo en el que el niño, acompañado de su Raku, una criatura voladora, debe realizar diferentes misiones para salvar planetas y progresar en el juego”, explica Angela Pasqualotto, coautora del trabajo. “Por ejemplo, el Raku vuela a través de una lluvia de meteoritos, moviéndose para evitarlos o apuntándolos para debilitar su impacto, mientras recolecta recursos útiles para el resto del juego, un poco como lo que encuentras en los videojuegos de acción”, aclara la experta sobre el videojuego con el que se experimentó para este estudio.
Luego, los científicos trabajaron con 150 escolares italianos de 8 a 12 años, divididos en dos grupos: el primero de los grupos fue destinado a jugar con el videojuego desarrollado por el equipo de investigadores y el segundo grupo jugó a Scratch, un juego que enseña a los niños a codificar. Aunque ambos juegos requieren un gran trabajo de atención y funciones ejecutivas, son distintos en su ejecución; uno más orientado a la planificación, razonamiento y resolución de problemas y otro con tareas con límite de tiempo como recordar una secuencia de símbolos.
Los resultados. Fueron claros. “Encontramos una mejora de 7 veces en el control de la atención en los niños que jugaron el videojuego de acción en comparación con el grupo de control”, expuso Pasqualotto. “Lo que es particularmente interesante de este estudio es que llevamos a cabo otras tres pruebas de evaluación a los 6 meses, 12 meses y 18 meses después del entrenamiento.
En cada ocasión, los niños entrenados se desempeñaron mejor que el grupo de control, lo que demuestra que estas mejoras se mantuvieron”. Entre los beneficios de haber practicado con este juego de acción diseñado por los investigadores, también se observaron mejoras claras en la velocidad de lectura, en la precisión de la lectura y, finalmente, en las propias calificaciones escolares de los niños.
Lo siguiente, será adaptar este videojuego a otros idiomas ( inglés, francés y alemán) para investigar si estos beneficios pueden extenderse también a los idiomas no fonéticos, como el inglés.
