Un padre canadiense inventó para sus hijos un lanzallamas inofensivo y se convirtió en "el mejor juguete del mundo".
Daniel Hashimoto es experto en efectos especiales por computadora y el último de sus inventos se movió entre la realidad y la ficción, pues ha podido crear un lanzallamas sin riesgos para que sus hijos jueguen.
Usando un soplador de hojas doméstico y una tela liviana de colores naranja, amarillo y rojo, el canadiense creó el divertido juguete para que James y Sophia se pudieran "quemar" sin riesgos, según el video subido a Twitter por el inventor.
"Para los niños, no era un arma mortal, sino más bien un obstáculo dinámico que provocaba risas", dijo Hashimoto.
Ante las críticas por usar un juguete que evoca el fuego, el experto se defendió con el hecho de crear juguetes que estimulen la creatividad de los niños.
"Decidimos ver cómo funcionaría la tela liviana con el soplador, así que Sophia agarró una banda elástica grande y un poco de cinta, y la pegamos a la boquilla. El resultado fue aún más espectacular de lo que imaginamos", indicó.
Con la magia de la edición, el inventor creó un video donde pareciera que del soplador de hojas realmente sale una poderosa llama.
Hashimoto ha editado vídeos de sus hijos durante años, logrando que un juego en un barco de juguete del parque se convierta en una aventura en alta mar, o que jugar en el sillón de casa fuera una auténtica batalla con sables láser y pistolas de plasma.
