La reforma secundaria electoral federal se traduce en el intento de una “reforma light”, considera el diputado Olmos Castro.
Saltillo, Coah. - El plan B de la reforma electoral planteada por el Gobierno Federal es solo para minimizar el efecto que provoca que la propuesta original será rechazada y todo se traducirá en el intento de una “reforma light”, consideró el diputado Eduardo Olmos Castro.
Mencionó que, una vez que en el pleno federal fuera rechazada la reforma constitucional electoral, el Ejecutivo Federal puso en práctica el “Plan B” que es modificar las leyes secundarias de la materia.
Por lo que el diputado Olmos Castro advirtió que las reformas de leyes secundarias no tienen el mismo peso que una reforma constitucional evidentemente.
“Aparentemente, los números no les dan en función de una reforma constitucional, entonces creo que va a ser el intento de una reforma light”, insistió.“En cuanto a las marchas, me parece que se trata de quitarle atención a la falta de votos en el Congreso y a tratar de enseñar un músculo más menguado en materia de movilización, pero es parte de ese distractor. En reforma secundaria si bien puede haber unas modificaciones, no será con el impacto que tuviera una reforma constitucional”, agregó.
Respecto de que, con este Plan B se busque colocar a consejeros afines a Morena dentro del INE el diputado enfatizó que “es parte del juego, siempre ha existido, pues siempre existe una correlación de fuerzas al interior de las consejerías del INE”.“Ahí se da una discusión, que al final es sana, al seno del mismo órgano electoral, donde los consejeros contrastan posturas y posiciones”.
Luego de pedir que eso no debe asustar porque siempre ha existido, así como los cambios al interior del tribunal electoral, Olmos Castro insistió con que “es parte del mismo juego democrático que no queremos que se cambie ni se altere su equilibrio”.
Aunque se trata, finalizó, “de algo que nosotros podemos ver con naturalidad porque no es la primera vez que nos enfrentamos a un escenario similar”.
