Nos alcanzó la crisis del carbón

 Nos alcanzó la crisis del carbón
Miguel Villarello/ El Tiempo de Monclova

La apuesta de los productores del mineral es a la mejora del precio de la tonelada de carbón y salvar a más de 65 mil personas de una crisis económica que ya tiene tres años

Si se cae la economía del carbón se acaba la vida en cinco municipios de la región Carbonífera de Coahuila.

La situación es de crisis, aunque todavía no se ha llegado al colapso, en la región mencionada no se ha llegado a crisis por la producción del carbón, más bien ya está en crisis desde hace tres años, destaca el diputado Jesús María Montemayor Garza, quien es un amplio conocedor del tema y promotor de la mejora económica basada en la diversificación industrial y el desarrollo como zona metropolitana de la Carbonífera al Norte del estado.

El pensamiento de tanto productores como empresarios y políticos locales es que la lucha por sacar adelante a estos municipios cuna de, por lo menos, una quinta parte de la población de la entidad es contra la Federación.

El Gobierno Federal recientemente tomó la decisión de adquirir el mineral en el extranjero para, principalmente utilizarlo para la producción de electricidad, no obstante, la situación se ha politizado entre el Estado y la Federación a tal grado que quienes extraen el carbón en sus minas en Coahuila batallan para venderlo al único y más grande comprador existente, la Comisión Federal de Electricidad.

Otro factor que incide en la situación relativa al carbón es el político derivado de las diferencias partidistas, por ejemplo, en Múzquiz donde la actual administración municipal es de filiación con el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) al grado de que, a los productores que simpatizan con este partido sí les adquiere la CFE su producción del mineral.

Caso contrario, a los que no simpatizan con dicho partido político, o se los compran a muy bajo precio o definitivamente los dejan fuera de los contratos.

La situación llegó al colmo hace unas semanas cuando se enteraron de que la CFE está por concretar los contratos para comprar carbón a una empresa extranjera y traerlo desde Colombia a casi el doble del precio al que se los paga a los productores de la zona Carbonífera.

Esto lo consideran una competencia desleal, pues, de acuerdo con dichos por los mismos empresarios, a unos cuantos productores de carbón de Sabinas, Múzquiz y Nueva Rosita simpatizantes de MORENA y con relaciones cercanas a la familia Flores Guerra, productores de carbón entre los que se encuentra la actual alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores, de filiación morenista, son a quienes se les beneficia con los contratos.

Derivado de todo el embrollo el diputado Jesús María Montemayor Garza pone el dedo en la llaga, incluso elevó un punto de acuerdo en el Congreso local para llamar al Gobierno de la 4T a retrasar la firma de dichos contratos con Petacalco, la empresa colombiana que venderá el carbón a la CFE para sus carboeléctricas en México y producir electricidad.

Otra de las sospechas es que las empresas extractoras y ligadas a dicha familia se han beneficiado de CFE con contratos millonarios para adquisición de carbón desde hace tres años.

Contratos de vigencia anual en los que no media licitación pública alguna, pero sí se otorgan a través de asignación o invitación restringida, aspectos que contempla la ley, pero que impiden el desarrollo de inversiones de largo alcance a los empresarios mineros.

Por si esto fuera poco, la baja en los precios, la falta de compradores y el aspecto político han incidido en la reducción de inversiones, maquinaria y equipamiento, a tal grado que el empresario pequeño o grande se ha visto imposibilitado para mantener su plantilla laboral y se ha llegado a despedir a trabajadores mineros con la consecuente afectación a cientos de familias y sectores como el comercial o de servicios locales.

La situación afecta a decenas de comunidades de municipios como Sabinas, Múzquiz, San Juan de Sabinas, Juárez y Progreso e incluso Frontera, Castaños y Monclova se han visto afectados, pero en menor medida, por la presencia de Altos Hornos de México que produce acero derivado del carbón mineral.

La crisis ya afectó a muchas familias ligadas a este rubro productivo pues han resentido la falta de empleo y, por consiguiente, la falta de opciones de trabajo para obtener su sustento de vida, orillándolas por un lado a viajar a Estados Unidos de ilegales o cambiar de residencia en el estado para lograr una mejor calidad de vida.

Sólo entre sus datos poblacionales, la región Carbonífera tiene poco más de 16 mil 40 kilómetros de extensión, es la principal productora de carbón en Latinoamérica, hasta hace unos años era la principal proveedora del mineral utilizado por las carboeléctricas de la CFE única productora de electricidad en el país.

La región del carbón ocupa el 10 por ciento del territorio de la entidad, cuenta con una población cercana a los 200 mil habitantes, lo cual significa el 7 por ciento del total de Coahuila de acuerdo con el último censo poblacional.

PRECIO BAJO

Sigue pagando la Comisión Federal de Electricidad muy por debajo el precio de la tonelada de carbón producido en Coahuila a comparación de los precios internacionales, denuncia el diputado Jesús María Montemayor Garza.

En entrevista advierte que la medida afectará a mediano plazo a toda la cadena productiva del mineral en la entidad al grado de poner en riesgo fuentes de empleo, los salarios, las inversiones, el desarrollo y competitividad laboral y productiva.

La tonelada se las está comprando la CFE a mil 200 pesos y el precio óptimo que deberían tener es de mil 900 pesos, estimó el legislador por la región Carbonífera de Coahuila principal productor del energético en el país y América.

De hecho, elevó un punto de acuerdo ante el Congreso local para mostrar lo preocupante de la situación si continúa el Gobierno Federal con su postura pues afectará grandemente a la economía de la región.

Ello “a pesar de que la Federación asegura que se efectúa una reactivación económica mediante programas de adquisición del material mineral por la CFE, acción que es incierta”.

“La preocupación principal es que, en una comparativa internacional con lo local, el precio está muy por debajo, por ejemplo, para Petacalco una empresa colombiana les pagan casi 200 dólares por tonelada a través de una adjudicación de casi 39 mil millones de pesos para la compra del mineral, es otro tipo de carbón -reconoce-, pero significa una diferencia muy grande en cuanto al costo del carbón de Coahuila que es de 60 dólares, o sea, mil 200 pesos”, agrega.

Va la explicación, dice el legislador: “El grado de afectación con esta medida federal por parte de la CFE, comparado con inflación y su impacto en las variables del sector minero afectará a insumos, Diesel, empleo, canasta básica y otros en toda la Carbonífera, lo peor es que será una afectación en cadena”.

“Otra preocupación es que los productores tendrán que firmar cada uno su contrato a 60 dólares la tonelada porque no tienen a quién más venderle, además, la baja en ingresos ocasionará la reducción de las medidas de seguridad para trabajadores mineros, el mantenimiento de equipo y maquinaria”, señala.

Por ello asegura que la cadena de suministro del carbón se verá dañada; de ahí que catalogue la medida del Gobierno de la 4T como “un grave atentado contra la región Carbonífera de Coahuila lo que está haciendo la CFE que no viene a reactivar la economía de la zona”.

“Otro problema que se viene es que el productor, con tal de obtener el contrato, tendrá que hacer ajustes a su plantilla laboral, a sus inversiones, a su equipo, habrá salarios bajos, y una alta probabilidad de accidentes en minas y tajos ante la baja en ganancias y poco margen de inversión en mantenimiento y equipo o maquinaria”.

De ahí que el exhorto de Montemayor Garza haya sido en el sentido de que no se firmen los contratos con esta empresa colombiana ni que los productores coahuilenses firmen contratos de venta, “hasta que no se dé un incremento al precio y que sea más competitivo”.

Señala el legislador que el precio ideal podría fijarse en mil 900 pesos la tonelada del carbón coahuilense, “puesto que no es justo que la CFE pague a la mitad, 60 dólares, por el carbón de la entidad comparado con lo que paga por tonelada al de Petacalco de Colombia que son casi 200 dólares”.

PROPUESTA A CFE

En cuanto a la propuesta del diputado por aquella región, la presentó hace unos días ante el Pleno del Legislativo y fue aceptada y aprobada para enviarse a la CFE.

Dicha proposición, con Punto de Acuerdo, llevaba la finalidad de solicitar a la Comisión Federal de Electricidad a que revise y actualice los precios dentro de los contratos obtenidos para la adquisición de la compra de carbón, así de concreta.

“Solicité a la Comisión que licitara el siguiente periodo de contratos para la adquisición de carbón, en virtud de que hace un mes sucedió una omisión en la que miles de personas vieron cómo la economía de sus hogares se vio amenazada ante la existencia de un posible despido masivo de trabajadores”, señala.

Por lo que expresa que la columna vertebral de la economía en la región Carbonífera nuevamente se ve amenazada a causa de los desaciertos que hace la CFE en cuanto a la adjudicación de sus contratos por el suministro de carbón mineral.

“Las negociaciones concluidas entre los productores de carbón en Coahuila y la CFE lamentablemente dejan con un fuerte ánimo de desilusión en virtud de que la propuesta obtenida por parte de la paraestatal hacia los trabajadores no solo concreta periodos más cortos de suministro, sino que, además, lo hace por precios deplorables”.

“Esta circunstancia simbólicamente representan un menosprecio para el esfuerzo, el trabajo y la dedicación de los miles de trabajadores de la minería en la región”, advierte el Chuma, como se le conoce en la Carbonífera.

Pero, prevé, la mayor consternación radica en los precios que se han fijado dentro de las negociaciones para la venta por cada tonelada de carbón.

Y explica que hace 2 años, mientras que el precio por la tonelada del mineral cerró en los mil 100 pesos, “hoy con el ofrecimiento de 1 mil 250 pesos por una tonelada de carbón esta autoridad no está considerando el aumento de la inflación ni el de los precios que envuelven la actividad de la industria del carbón, mucho menos los costos internacionales”.

Y ejemplifica la situación de los costos: la inflación en 2019 fue de 3.63 por ciento, en 2020 fue de 3.4 y en 2022 es de 6.81; el Diesel de 21.78 pesos por litro en 2019 para 2022 está en 23.10 pesos; el petróleo en 2019 estaba a 58.74 pesos y en 2022 se sitúa en los 117.07; en cuanto al Gas BTU en 2019 se estableció en 3.07 pesos y en 2022 está en 6.53 pesos.

Es decir, todo sufrió un incremento, mientras que el carbón de Coahuila sigue en los mil 100 pesos la tonelada cuando en lo internacional llega hasta los 500 dólares en promedio.

El diputado Montemayor continúa con su comparativa, ahora con la CFE, “analizando el número de procedimiento CFE-0500-ADAAA-0001-2022 abona más en la injusticia el hecho de que mientras que en Petacalco se adjudican contratos por el suministro de 8 millones 500 mil toneladas de carbón por un total de mil 929 millones 720 mil dólares fijando en poco más de 200 dólares como el precio por la venta por tonelada de este mineral”.

“En Coahuila mientras tanto se pretende pagar 60 dólares por la misma unidad del mineral, es decir, poco más de la cuarta parte que se paga en otras entidades federativas en el país”, agrega.

Luego va al precio internacional y sostiene que de nuevo nos encontramos con que los precios por la venta de carbón que se pretenden imponer a Coahuila tampoco compiten con el nivel de comercialización que se maneja en otros países.

Y menciona unos cuantos con sus precios: en Rusia la tonelada de carbón se paga a 439 dólares, en China a 496 dólares y en Australia obtienes 512 dólares por una tonelada de carbón.

Terminada su exposición ante los diputados de Coahuila, Jesús María Montemayor Garza expresa que el cumplimiento parcial de lo solicitado a la CFE en el mes de abril ahora envuelve en una preocupación menor a los productores de la industria del carbón en el Estado de Coahuila.

“Los mineros bajo la prisa de firmar los contratos que agradecidamente fueron puestos a su disposición, cerrada la etapa de negociación, ahora tienen que lidiar con las consecuencias laborales además de la dificultad de garantizar centros de trabajos seguros, caer en la deficiencia en el transporte, salarios no competitivos y el inminente recorte de personal”.

Lo cual significa la mínima reactivación económica de la región y cuya causa se deriva de ese poco margen de maniobra en el que los sitúa el tiempo y los precios fijados en los contratos por el suministro de carbón por la CFE.

Como se comentó, la propuesta fue aprobada y hoy está radicada en la CFE a la espera de respuesta afirmativa en beneficio de miles de familias de la región o que la crisis continúe su incidencia en los trabajadores y sus familias.

CARBÓN Y EMPLEO

De manera reciente la Universidad Autónoma de Coahuila realizó una semana de conferencias relativas a la sustentabilidad a propósito del Día Mundial del Medio Ambiente 2022 y en una de ellas se reflexionó sobre el cambio climático, el uso del carbón y el empleo desde la perspectiva de los habitantes de la zona Carbonífera.

Quien disertó la conferencia fue Sergio Colin Castillo, investigador del Centro de Investigaciones Socioeconómicas (CISE) de la UAdeC y compartió su análisis de lo que ocurre en dicha región debido a que el tema resulta relevante en cuanto a su relación con la sostenibilidad y sustentabilidad en la actividad minera.

Expuso que en la región Carbonífera existen dos grandes problemas, uno ambiental y otro económico.

Que el primero se deriva de la quema del carbón mineral pues tiene un efecto nocivo para el ambiente, por lo que el objetivo debe ser encaminado a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

“Pero hacerlo traería un impacto económico, por lo que se debe buscar una transición justa a través de la generación de empleos fuera de esta práctica y con trabajos dignos enfocados a actividades sustentables”.

En cuanto a los datos que aportó el profesor investigador del CISE-UAdeC están el que, según el Inventario de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero, la industria carboeléctrica genera el 4.7 por ciento de los contaminantes que afectan la estabilidad y el equilibrio de la atmósfera, lo que provoca que los eventos climáticos extremos, como la sequía, ocurran con mayor frecuencia.

Mencionó incluso que, de acuerdo con la Agencia Mundial de Energía, a dicho mineral se le considera como uno de los tres combustibles más utilizados como fuente de energía detrás del petróleo y del gas natural.

“En este aspecto Coahuila provee el 99 por ciento del carbón utilizado en el país para la generación de energía eléctrica y la producción de acero y que, pese a que se producen millones de toneladas, los costos del proceso no se reflejan en el precio que alcanza en el mercado”.

Colin Castillo aborda el tema del carbón considerado como la principal actividad económica de empleo de la Carbonífera, “puesto que si se deja de producir tendría un gran impacto negativo en la economía de los pobladores de esa zona del estado ya que, se estima que 3 mil familias dependen directamente de su explotación y poco más de 10 mil lo hacen de forma indirecta”.

Por lo que se deduce que, de verse en crisis el principal motor económico de la zona, unas 65 mil personas sufrirán el impacto en sus bolsillos.

Por lo que dio a conocer que, derivada de esta investigación, surgieron varios trabajos de investigación como el “Análisis de percepciones sobre la calidad del empleo en la Región Carbonífera de Coahuila” y “Del carbón a las renovables: Análisis económico para la transición eléctrica en México”.

Ambos estudios se centraron en la percepción de quienes se encuentran dentro del ambiente de la explotación el carbón, como expertos, empresarios, trabajadores, mineros, y personas ajenas a esta práctica.

Sergio Colin Castillo asimismo destaca que la percepción de la comunidad que no está relacionada con esta actividad económica “y que pertenecen al comercio, transporte, construcción, industria, agricultura, ganadería y actividades de reciclaje concluyen que la minería es mejor en temas de salario, vacaciones y perspectiva de desarrollo laboral, pero mal en temas de salubridad y riesgo”.

Por otro lado, acota, quienes se desenvuelven en la economía de la extracción de este mineral en la entidad, a pesar de estar conscientes de que no es una práctica amigable con el medio ambiente, siguen considerándola una ventaja en las cuestiones salariales.

“No obstante, mostraron su acuerdo en cuanto a la diversificación del mercado del carbón, a recibir capacitación en otras áreas y a desempeñarse en empleos alternativos como maquila, agricultura, la ganadería, metalmecánica, comercio, turismo, automotriz, reciclaje, construcción o las telecomunicaciones”, concluye el especialista del CISE-UAdeC.

ABANDONO

Mientras la Federación, vía la CFE, abandona a esta amplia región, de la cual se dice un dicho popular entre sus pobladores, que todo aquél que excave para tener un pozo de agua primero encontrará carbón, el Gobierno estatal y algunos de los ayuntamientos de la zona hacen esfuerzos encaminados a la inversión de recursos para la diversificación de la economía como salida alternativa a las sufrientes familias.

Al respecto Jesús María Montemayor Garza sigue su comentario: “Nos dio mucho gusto que fuera aprobada por unanimidad sin cuestionamientos de los demás diputados locales, pues todos estamos ene l mismo canal de que nos interesa primero que nada la seguridad de los trabajadores, mejores empleos para los mineros, que haya una ganancia y una reactivación económica de la región”.

“Creo que eso ayudó a que fuera por unanimidad la aprobación y que la CFE tome en cuenta este exhorto pensando en que todavía no se han firmado los contratos de los que hablamos antes, ya que están en revisión y ajuste de volúmenes para cada empresa por la parte jurídica de la empresa paraestatal”, agrega.

Y entonces acota el diputado que hace pocos días la OCDE reconoció el incremento de las principales materias primas para los países del orbe, también conocidas como comodities, en las que el carbón muestra mayor incremento que el trigo.

“En cuanto a la del carbón es de casi un 62.5 por ciento, muy superior al del trigo, entonces ahí está lo que tratamos de rescatar, sin politizar el tema y que la CFE voltee a ver a la Carbonífera que realmente le pagan a un carbón colombiano dos veces lo que nos deberían de pagar a nosotros”.

Lo anterior en referencia con los productores del mineral en Coahuila.

Si lo pusiéramos con las misas kilocalorías y BTUs que se lo pagan cuatro veces más, reconoce, pero es un mejor carbón, pero si equiparáramos todas sus cualidades casi lo pagan al doble por eso nosotros pedimos equidad y competitividad en los precios.

En cuanto a la situación para los cinco municipios de la región Carbonífera, Montemayor Garza precisa que son cinco los municipios que viven del carbón, extracción, producción, inversiones y transporte.

“Que sólo en el rubro hablamos de más de 2 mil empleos directos que trabajan en un tajo, pozo o mina; pero en cuanto a los indirectos que abarcan transportistas del mineral, las gasolineras, la cadena de suministro de autopartes de piezas, refacciones de la minería, entre otros, se triplica fácilmente hasta llegar a unos 7 mil empleos indirectos”.

Montemayor Garza expresa sobre una reciente reunión entre autoridades estatales y municipales para enfrentar la crisis en que está sumida la economía del carbón en toda la región, “fueron temas del plan de rescate y diversificación de la Carbonífera que dio a conocer el Gobernador hace algunas semanas”.

En seguimiento a este plan se hizo un foro del que se desprenden cuatro mesas de trabajo en los que participa Gobierno del Estado y los cinco alcaldes y que engloban temas como finanzas, agua y sustentabilidad, zona metropolitana, desarrollo económico, el clúster minero, medio ambiente, desarrollo social y urbano y turismo.

Chuma sostiene que este esfuerzo “es la reunión de ideas más allá de lo político por sacar adelante a nuestra región en la cual requerimos del esfuerzo de todos, incluido el esfuerzo de la CFE para que pague mejor el precio del carbón y pueda haber una reactivación económica y pueda haber mejores salarios para la gente”.

En cuanto a una fecha tentativa para encontrar la solución a esta crisis del carbón, el diputado dice que “debe ser inmediata pues la región ya está en crisis”.

“Tiene tres años en crisis porque la falta de seriedad, por un lado, de CFE de continuidad, por otro lado, sueltan un pedido de tres meses y luego sueltan un pedido de un año y medio en cuanto a la vigencia de los contratos y hemos estado exigiendo, que es mi tema, el precio y el período, en lo cual pedíamos vigencia de cuatro o cinco años para que pudiera haber desarrollos importantes y no lo ha hecho”.

Por ello, afirma, la región está en crisis y por eso vamos a pedir a las zonas metropolitanas que pueda haber una extensión a uno de los lineamientos que tiene la mesa interinstitucional que conforman INEGI, SEDESOL y CONAPO que es que la ciudad base de la zona metropolitana tenga más de 100 mil habitantes.

“Vamos a pedir que se pueda hacer una extensión a este lineamiento para decir ‘la podemos ya nombrar Zona Metropolitana’ para poder acceder a fondos tanto estatales como federales y puedan ser de apoyo y ayuda para la región”.

Esta zona metropolitana será integrada por los cinco municipios, Sabinas, Múzquiz, San Juan de Sabinas, Juárez y Progreso, y sería encabezada por Sabinas que es la de mayor densidad poblacional, sin embargo, el legislador prevé que “quizá en una primera etapa entrarían Sabinas, San Juan de Sabinas y Múzquiz”.

No obstante que está iniciando el plan de rescate económico para la región Carbonífera y salvar la extracción, explotación y producción de carbón como principal mineral para le industria eléctrica, se busca la diversificación industrial y el turismo en beneficio de miles de familias que ya padecen la llamada crisis del carbón en sus hogares.

A ello se suman factores como la sequía que padece el estado, sequía de agua a falta de lluvias y sequía a falta de recursos federales para reactivar la economía basada en un 85 por ciento en el carbón desde hace muchos años en los municipios de Juárez, Múzquiz, Progreso, Sabinas y San Juan de Sabinas.

Por si eso fuera poco les tocará vivir la cercana llegada de una oleada migrante, en grupos de 60 personas en promedio, que pasará seguramente por Sabinas caminando por la ruta 57 hacia Piedras Negras y Ciudad Acuña, caravana de la que la región espera su llegada a partir de este fin de semana para continuar pasando ilegales durante las siguientes semanas.

No obstante, todo ello, autoridades estatales y municipales, pero principalmente los pobladores de la región Carbonífera fincan sus apuestas en la buena respuesta de la CFE en el incremento de los contratos y del precio del carbón, de lo contrario -la negativa-, todo se irá para abajo.

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