México vive una pandemia con escasez de insumos
En el 2021, la vacunación dio esperanza a los mexicanos
La situación de las embarazadas, cuyo riesgo de morir por COVID empeoró con relación al 2020. Pese a estos panoramas, México llega a 2022 con una realidad muy diferente a la que enfrentó al inicio de este año.
“Llegamos ayer a la una y media me los recibieron a mi papá y a mi mamá hasta las 5 y media, pero mi mamá sigue en urgencias, dice el doctor que se tiene que morir alguien, así literal nos dijo, para que ella la puedan pasar a cama”, dijo Dolores Barrera, familiar de paciente COVID ISSSTE Tacuba:
Fallecidos. Lo mejor que le podría haber pasado a mi papá es que lo intubaran, pero ellos no tenían ya terapia intensiva, lo único que pedía es que él ya no sufriera”, destacó Adriana Lazard, familiar fallecido COVID. La segunda ola de la pandemia pegó en México sin piedad. En pleno inicio de año la crisis sanitaria nos encontró con hospitales sin cupo, familias sin opciones para atender a sus enfermos y profesionales de la salud frente a situaciones insólitas. “Nosotros tenemos que estar peleando para que nos puedan recibir, yo no culpo a ninguna institución están saturados el ISSSTE está saturado, el IMSS está saturado, las clínicas de la secretaría de salud están saturadas”, dijo el paramédico Israel Gómez.
Desabasto. Se vivió un desabasto de oxígeno medicinal nunca visto. La gente hizo filas para obtener el suministro que a veces era para familias enteras que se habían contagiado o en las fiestas de diciembre o, simplemente, por vivir en la misma casa. “¿Cuántos enfermos tiene en su casa? Es mi hermana, mi papá, mi cuñada, mi hermano y mi sobrino. ¿Son casi las tres de la madrugada y siguen aquí formados? Y aquí seguiremos, llevo casi como cuatro horas y pues lo que falta”, refirió Cristian, familiar de enfermos de Covid. En medio de la crisis, historias de no creerse, como la de este hijo que sacó adelante el COVID de su propia madre, en el Centro Médico La Raza. “Estando en casa junto con mi papá, a inicios de diciembre fue como ambos se contagiaron, requirió de apoyo ventilatorio durante casi 12 días.
Médico. Ella nunca dejó de luchar, antes de intubarla me dijo que iba a ser fuerte, que le iba a echar muchas ganas y lo hizo, lo demostró”, refirió Enrique Manuel Mendoza, médico e hijo de Eva. Para esos pequeños círculos de contagio que fueron cientos de familias, no faltó la solidaridad. “Hubo un momento que se acabaron los alimentos, se acabó el dinero, se acabó el medicamento, se acabó todo”, agregó María Cristina Guzmán, madre de familia. “Le dije a la señora sabe qué ponga algo rojo en su puerta y ponga un anuncio de “se solicita ayuda”, comentó Ivan Vargas, Juez de paz de Rancho “El Cariño”, Chignahuapan. El 24 de enero, el presidente López Obrador se contagió. Doce días más tarde reapareció en Palacio Nacional. Durante su convalecencia hizo llamados a confiar en la vacuna, de las que apenas comenzaban a llegar las primeras dotaciones.
Vacuna. “Me hicieron la prueba de antígeno hoy por la mañana y ya salí negativo. Ya estoy bien de salud. Voy a caminar un poco. Ya ven, ya estoy mejor. Estoy pensando en qué vamos a sacar adelante a nuestro querido México. Creo en la fórmula que se esta aplicando”, destacó Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. “La vacuna es una luz, es una luz para volver a empezar y tener, regresar a la normalidad, por eso es bueno qué se la apliquen”, agregó Yésica Yessel Cifuentes Tovilla, médico cirujano del Hospital Jesús Gilberto Gómez Maza. Tras la vacunación al personal de salud, vino el primer gran desafío logístico: registrar a cientos de miles de adultos mayores.
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