El descontrol desmedido de beber y consumir drogas entre los menores se ha convertido en algo popular para ellos.
En Monclova toda la población sabe que los y las menores de edad no deberían consumir alcohol y drogas. Sin embargo, las encuestas y nuestra realidad cotidiana nos muestran que muchos menores de edad sí consumen, y se sabe también que en varias ocasiones lo hacen de manera excesiva, elevando el riesgo de sufrir u ocasionar accidentes y afectar de diversas maneras su desarrollo biológico, psicológico o social.
Las autoridades municipales y estatales mencionaron que por lo regular donde los menores consumen alcohol y drogas son en las fiestas privadas o clandestinas a las que invitan a jovencitos y jovencitas adolescentes menores de edad.
Eventos sin control. Señalaron, que lo grave es que dichas fiestas que terminan en la clandestinidad, no son reportadas ante las autoridades y los jóvenes toman bebidas alcohólicas de manera libre y sin recato o control alguno exponiendo su seguridad. Las fiestas privadas y clandestinas se promocionan por el "boca a boca" o las redes sociales, no tienen ningún tipo de control y sus organizadores, lejos de ofrecer diversión segura, ofrecen un descontrol de alcohol y drogas.
A estas asisten muchos jóvenes (en su gran mayoría menores) con el afán de divertirse "barato", ya que en promedio se cobra 15 pesos la entrada con derecho a consumo.
Padres. Por ello la autoridad hace un llamado a los padres y madres de familia para que pongan especial atención en donde están dejando a sus hijos y en qué tipo de fiestas, pues estos eventos son disfrazados de fiestas particulares como cumpleaños, pero realmente son eventos organizados por los mismos menores para vivir un descontrol.
Sin embargo, algunos padres han permitido que sus hijos tengan este tipo de libertad, sin conocer las consecuencias, debido a que les otorgan permiso para asistir a las fiestas y en muchas ocasiones hasta el auto les presentan. “Como padre o madre, deben reconocer la importancia de la vida social de su adolescente hijo y saber que las fiestas son un modo de socializar y relajarse. Pero una fiesta sin supervisión o mal planeada puede traer consecuencias indeseables o incluso trágicas. La responsabilidad paterna es la clave para gozar de una fiesta divertida y sin peligros”, indicaron las autoridades.
Encuestas. Los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes (ENCODE) muestran que a nivel nacional el 17.2% de los jóvenes de secundaria y bachillerato han consumido drogas alguna vez en la vida, en los hombres 18.6% y en las mujeres 15.9%; particularmente, por nivel educativo la prevalencia cambia de 12.5% en secundaria a 25.1% en bachillerato. Las drogas de preferencia entre los adolescentes son la mariguana (10.6%), seguida de los inhalables (5.8%) y la cocaína (3.3%).
Mientras que la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco del ministerio de Salud reveló que en México cuatro de cada 10 menores de edad han consumido alcohol, mientras que el consumo entre niñas de 12 a 17 años aumentó. Los expertos estiman que la falta de cercanía de los jóvenes con los padres, una escasa supervisión en casa, el uso adictivo de internet y la falta de socialización son factores que orillaron a que los jóvenes durante la pandemia tomaran alcohol para buscar una salida a su aislamiento y depresión, sin embargo, caen en las garras de los vicios.
