Intentan traficar a través de servicio de mensajería.
El nuevo modus operandi del crimen organizado es enviar droga a través de paquetes postales y mensajería, lo cual es permitido por la combinación de leyes laxas y las nulas obligaciones establecidas para empresas privadas de paquetería en relación a controles sobre las mercancías que trasladan a Coahuila y el país.
Averiguaciones previas por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Guardia Nacional el tráfico de sustancias ilegales por medio de servicios de paquetería no sólo es algo nuevo para las autoridades, sino también para las leyes, las cuales no contemplan obligaciones ni sanciones severas para las empresas que se ven involucradas en este tipo de casos. Sin embargo, los casos de arrestos o investigaciones en contra de compañías privadas de paquetería, nacionales o extranjeras representan hasta el momento un enigma.
Leyes flexibles. En parte se debe a que la ley establece que es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la responsable de la vigilancia de los paquetes, pero no precisa obligaciones para las empresas privadas.
Es por ello que dichas compañías no tienen la responsabilidad de contar con mecanismos, como filtros de control o vigilancia, que permitan evitar que sean utilizadas como medios para el traslado de mercancías ilegales.
La única referencia que se tiene en la ley sobre el traslado de drogas y sustancias aparece en el reglamento de paquetería, el cual señala que el traslado de psicotrópicos y estupefacientes es causal de pérdida de la concesión.
Mediante comunicados de prensa la Guardia Nacional se ha informado constantemente que durante el presente año los grupos del narcotráfico habían encontrado nuevas formas para realizar el traslado de droga a través de empresas de paquetería.
Nuevas Operaciones. Según fuentes de la PGR, esto se debe a que es cada vez más difícil para los grupos de narcomenudistas encontrar personas que acepten trasladar la droga vía terrestre en vehículos particulares.
En lo que va del año se han realizado de siete a 10 decomisos por mes de mariguana, ‘‘cristal” y metanfetaminas en bodegas de empresas de mensajería ubicadas en Coahuila, los cuales tenían como destino, Estados Unidos.
En un principio vale cualquier envoltorio para camuflar la mercancía —libros, chocolates o coches de juguete— hasta que la encomienda es interceptada y pasa a ser un gancho sospechoso, hasta el momento sigue sin regularse.
