La FIFA tiene un enemigo constante: el racismo. La Federación Internacional de Fútbol Asociación lucha campeonato tras campeonato para erradicar uno de sus peores males. Esta vez, las víctimas de racismo fueron dos jugadores de la Selección de Francia. Tanto Kingsley Coman como Aurélien Tchouaméni, sufrieron comentarios deplorables y racistas luego de fallar su penal en la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022 frente a Argentina.
El partido entre la Albiceleste y Les Bleus se fue hasta la tanda de penales. Ahí, los galos erraron dos disparos. Coman y Tchouaméni no pudieron perforar el arco de Emiliano Martínez. El desenlace fue la victoria para el conjunto argentino y los jugadores franceses se llevaron los señalamientos luego de fallar su disparo. Tras la derrota, Tchouaméni tuvo que desactivar los comentarios de su cuenta de Instagram por los lamentables insultos que sufrió en las redes sociales. Según La Sexta, los mensajes que recibieron iban desde lo racista hasta lo xenófobo, como llamarlos “africanos” o decirles “regresen a su país”. El FC Bayern, conjunto donde milita Coman, ya se ha pronunciado al respecto y ha condenado enérgicamente los hechos. “El Bayern condena enérgicamente los ataques racistas contra Kingsley Coman. La familia del FC Bayern está a tu lado, querido Kingsley: el racismo no tiene cabida en el deporte ni en nuestra sociedad”, se leyó en sus cuentas oficiales. Por lo pronto, ninguno de los dos futbolistas se han pronunciado al respecto, pero usuarios en Twitter han ‘defendido’ a los jugadores. Ahora, mediocampista y delantero tomarán su tiempo para regresar a sus clubes y se dará a conocer si opinan algo sobre los comentarios que recibieron en las últimas horas. La selección francesa fue atacada en redes sociales durante todo el Mundial de Qatar con comentarios racistas por integrar a futbolistas nacidos en Francia, es decir, franceses, pero de ascendencia africana.
