'La vida me ha enseñado a tener habilidades'

“Nos llaman discapacitados y es una palabra despectiva muy mal empleada”.

En 1985 'Poncho' Ramos sufrió una descarga eléctrica de 13 mil 800 voltios por un descuido cuando trabajaba en AHMSA 1. 

Por la gravedad y con 95% de probabilidades de vida, la ciencia médica le amputó los dos brazos. A pesar de ello Alfonso Ramos pudo terminar la carrera de ingeniería en el entonces EIME, hoy FIME.

Su condición lo hizo abrirse paso por la vida. Actualmente con los dedos de los pies maneja hábilmente la computadora realizando proyectos en el departamento de obras públicas en el ayuntamiento de Monclova desde hace 22 años. Así respondió al cuestionamiento de El Tiempo. 

Tienes 22 años trabajando en el departamento de Obras Públicas, ¿Cuál es tu trabajo?

“Soy Ingeniero Mecánico Electricista. Trabajo en presidencia de Monclova como dibujante proyectista”.

Eres ingeniero y dibujante, ¿Dame un ejemplo de lo que haces en tu trabajo?  

“Hago proyectos para pavimentaciones, modificación de puentes, escuelas, bardas, banquetas y camellones. Y lo que asignen mis compañeros de obras públicas”.

13 mil 800 volts es una descarga fuerte, ¿Y luego?

“Había una torre chaparra de alta tensión, cruce la línea como menos de metro, me agache para tomar una canastilla y me agarró, me levantó, me dio la vuelta y me soltó ahí mismo. Estaba arriba pude haber caído de una altura de 30 metros, pero quedé en la orilla gracias a Dios si no ya estaría muerto”.

Eras muy joven, ¿Qué te dijo la ciencia médica después?

“Tenía 20 años de edad, en el hospital cumplí 21 años fue mi segundo nacimiento el 26 de noviembre de 1986. Había un 95 % de probabilidades de vida. En pocas palabras volví a nacer". 

Tienes 57 años de edad, ¿Cómo has enfrentado la vida?

“La vida me ha enseñado a sacar habilidades para trabajar, llamar por teléfono. Tienes que agarrarte de todo. Existe mucha discriminación. No hay nada de apoyos para los discapacitados, nos tienen muy relegados.

Tienes 22 años trabajando, ¿Quién te contrató y cómo le haces para diseñar proyectos en la computadora?

“Fue el ex alcalde Fernando de la Fuente. Primero empecé a escribir Solo. Nadie me enseñó. No sabía tomar el lápiz. El dedo gordo y el segundo del pie fueron agarrando cayo con las plumas. Con los pies muevo el tecleado y el ratón para que salgan bien los proyectos. Yo terminé la carrera escribiendo con los pies”. 

Después del accidente en los brazos, ¿Cuánto tiempo pasó para que te adaptaras?

“Nací de una familia bien luchona. Somos 10 hermanos, soy el noveno de abajo. De los chiquillos. Mamá tenía 53 años cuando me pasó el accidente. Mi padre murió a los 43 años cuando yo tenía 6 años de edad. Fue muy duro”.

Los nueve hermanos y tu madre enfrentaron la situación, ¿Cómo fue la relación con todos ellos? 

“Mamá fue muy consiente, pero a la vez dura porque así es carácter. Me dijo, tienes que hacer algo. Levántate. No vamos a darte de comer a la cama. Salte, muévete. Nada de ay pobrecito mira como está. No. Nada de eso”. 

Con tu accidente y después de 22 años, ¿Qué se te dificulta más?

“Para comer me ayudan a veces, aunque yo pudo comer solo, me doy habilidades. Y cuando voy al baño ahí si pido ayuda a mi familia”.

Cuando terminas con tu trabajo y sales a la calle, ¿Existe la discriminación de la sociedad?

“Existe mucha desinformación en los gobiernos y la sociedad. Nos llaman discapacitados y es una palabra despectiva muy mal empleada. Es como decirle gorda o panzona a una persona obesa. Somos personas con discapacidad. No persona discapacitada. No resuelven nuestro problema, pero al menos no se escucha tan gacho”.

Un mensaje a los jóvenes, ¿Cuál sería? 

“Que se valgan por sí mismos y que no abandonen la escuelas si tienen el apoyo de sus padres que lo aprovechen no le fallen".  

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