Pedro Cárdenas terminó por iniciativa propia vistiendo el uniforme del Ejército de los Estados Unidos por 20 años.
Se casó en Castaños para ir de vacaciones y trabajar a Estados Unidos. Pero terminó por iniciativa propia vistiendo el uniforme del Ejército de los Estados Unidos por 20 años. Pedro Cárdenas cuenta su historia a periódico El Tiempo.
Un castañense enrolado en el ejército de los Estados Unidos. ¿Cómo inicia su carrera militar?
“Me case a los 21 años. Según yo iba de vacaciones y a trabajar a Estados Unidos. Emigré a Chicago, Illinois. Después de un año trabajé en refinerías en Houston, Texas”.
Ya estable en su trabajo. ¿Cómo ingresa al Ejército?
“Tuve una serie de supervisores en las refinerías que todo sabían hacer. Nada se les dificultaban y decían que todo lo aprendieron en el ejército. Ahí entró mi curiosidad y me reclutaron en octubre de 1991. Y en marzo de 1992 empecé el entrenamiento básico”.
Ya enlistado en el ejército de Estados Unidos. ¿Lo enviaron a alguna misión especial?
“Me tocó ir a una base militar a Alemania, al Checkpoint Charlie, el punto de paso más conocido durante la guerra fría. Ahí permanecí por 8 años. Había problemas unos tres años antes de enlistarme al ejército. Fue antes que cayera el muro de Berlín. Todavía existía esa guerra fría entre la Unión Soviética y Estados Unidos".
Dentro del ejército. ¿Qué trabajos desempeñaba?
“Empecé como encargado de armas chicas, armas largas. Aprendí el mantenimiento y funcionamientos de armas calibre 50 hasta 9 milímetros. Después me fui por el lado administrativo de coordinador de logística por varios años”.
A los soldados los cambian sorpresivamente. ¿A dónde más lo enviaron?
“A la base militar Fort Hood, la más grande de Estados Unidos, está en la ciudad de City Clean, Texas. Estuve en la primera caballería de infantería y con la cuarta división de infantería con el ejército.
De ahí me enviaron a una base militar a Europa, en Alemania para ayudar en la guerra entre Irak y Afganistán. Prestamos soporte a la antigua Yugoslavia, Croacia y Kosovo”.
En la guerra se dispara para defender. ¿Qué armas utilizó?
"Disparo la M-16, M-4 y arriba del vehículo la 50. Lanza granadas y el mortero. Y respetando las leyes de guerra. Si te disparan. Disparas”.
En la guerra se sufre. ¿Estuvo cerca de la muerte?
"El más peligroso fue cuando resguardábamos un hangar en un aeropuerto en Irak. Nos lanzaron un mortero el ejército de Al Qaeda a 60 metros de distancia. Solo nos aventaron".
La guerra deja daños psicológicos. ¿Usted los sufre?
“Se llama estrés postraumático. Nos dieron terapias psicológicas”.
El ejército recluta de todas las naciones. ¿Con quién convivía en la guerra?
“En la unidad donde dábamos mantenimiento a los helicópteros Apache había latinos y mexicanos. Nos organizábamos para celebrar fechas como el 10 de mayo y 15 de septiembre. Nos poniamos muy nostálgicos.
Como castañense que es. ¿Qué comida extrañaba de México?
“Huuuyyy pues yo, los tacos, el menudo y la Barbacoa”.
A parte de ser militar. ¿Qué grados de escolaridad tiene?
“Hice dos licenciaturas en Administración de Empresas y Estudios Profesionales en la universidad Excelsior, en la ciudad de Albany, Nueva York. Hablo los idiomas, del inglés, alemán y un poco italiano”.
Defendió por 20 años a los Estado Unidos y no a México. ¿Qué puede decir?
“La patria de uno la lleva en el corazón. Había nostalgia y estuve a punto de abandonar la carrera militar”.
20 años dentro del ejército hasta que se pensionó. ¿Por qué no se quedó en Estados Unidos?
“Mi Castaños querido. Ya quiera ser y vivir libre”.
Trabaja en el ayuntamiento de Castaños. ¿Qué hace?
"Soy director de Protección Civil, Bomberos y de Alcoholes".
