Para los constructores el cambio de uso de suelo habría representado cientos de millones de pesos.
La autorización para permitir la construcción de vivienda de alta densidad en el Área Natural Protegida de la Sierra de Zapalinamé permitió un negocio para los desarrolladores que habría generado un ingreso de por lo menos 600 millones pesos.
Negocio. Más Información reveló como en septiembre de 2008, el Cabildo de Saltillo autorizó quitarle a la Sierra de Zapalinamé 26 hectáreas, una superficie similar a 4 veces la Almeda Zaragoza, para convertirlas en un desarrollo habitacional. En la superficie que fue despojada del carácter de zona sujeta a conservación, fueron construidas aproximadamente 26 manzanas, el equivalente a poco más de 206 mil 810 metros cuadrados. El permiso de construcción en la superficie mencionada fue tramitado por la constructora RUBA SA de CV para el desarrollo inmobiliario llamado Parajes de Santa Elena, durante el periodo de gestión de Jorge Torres López como alcalde de la capital del estado, y en el que el regidor Alberto Leyva García ocupó la presidencia de la Comisión de Planeación, Urbanismo y Obras Públicas del Cabildo. Se estima que, de la superficie total de 260 mil 800 metros cuadrados, el 30 por ciento, es decir 78 mil 240 metros cuadrados, se destinaron a la construcción de infraestructura urbana como calles, banquetas y áreas verdes. El resto, 182 mil 560 metros cuadrados, fueron destinados a la construcción de viviendas. De acuerdo con información publicada por el Instituto del Fondo nacional para la vivienda de los trabajadores, Infonavit, una vivienda de interés social mide 75 metros cuadrados, por lo que en el área sujeta a construcción se habrían levantado más de 2 mil 430 viviendas. De acuerdo con los valores establecidos por el propio mercado inmobiliario, una vivienda de interés social en 2008 tenía un precio superior a los 250 mil pesos. Considerando 250 mil pesos como el precio unitario de cada una de las más de 2 mil 400 vivienda.
