'Lo único que dejaremos es huella en una persona'
Recientemente el Mayor, Miguel Ángel Rodríguez llegó a esta frontera para representar el albergue que esta organización internacional tiene para brindar apoyo tanto a la comunidad local como a los miles de migrantes que arriban con un gran sueño en sus manos.
¿Cómo fue que tuvo la oportunidad de ingresar al Ejército de Salvación?
"Eso surge cuando tenía alrededor de 20 años más o menos, yo conocía la institución y vi el servidor que daba en Ciudad Juárez, Chihuahua, ellos tenían una guardería y un albergue para migrantes, para quienes no tuvieran donde pasar la noche, así la conocí y fue como me fui enrolando, empecé a participar con ellos, a ayudarles, el Ejército de Salvación también es una iglesia evangélica entonces fue a través de la iglesia como comencé a conocer la obra social, en esos años estudiaba la Universidad y años después de culminarla empecé a ser más colaborativo con la institución, me involucre en actividades más directas, buscando gente voluntaria que ayudará, buscando donadores, pero fue hasta el 1997 cuando decidí ingresar y ahí fue donde empezó mi carrera, estuve dos años en México con mi esposa, en la escuela de cadetes, donde fueron dos años de entrenamiento donde te enseñan todo el trabajo que se realiza en ambas áreas, pastoral y social, y de ahí salimos directamente a Matamoros"
¿Ha recorrido grandes puntos?
"Ahí en Matamoros dirigimos un hogar para niños, donde estuvimos cuatro años, de ahí nos movieron a Tijuana donde estuvimos en el albergue de migrantes y ahí me toco hacer las gestiones para abrir dos albergues más, los cuales continúan hasta la fecha, un albergue para mujeres migrantes y una guardería, de ahí partí a Acapulco y dirigí un hogar de niños, después partí a Estados Unidos durante tres años y de regreso a México me fui a Mexicali donde gestione una cancha de fútbol para la comunidad y pues de ahí me cambiaron a las oficinas nacionales en Ciudad de México donde estuve ocho años, pero seguí las gestiones que había iniciado.
Uno de los principales enfoques del Ejército de Salvación es la enseñanza espiritual.
¿Por qué es importante esta ayuda?
"Sí, nosotros tenemos una base, que es esa, pues la misión del Ejército es esa, ya que forma parte de la Iglesia Universal Cristiana, cuyo objetivo es predicar el evangelio, sin discriminación para ayudar al necesitado, lo que hacemos en la obra social es como consecuencia de lo que oficialmente creemos nosotros, el fundador del Ejército Williams Buts, era un pastor metodista y dijo una frase que llamamos nosotros Sopa, Jabón y Salvación, que en inglés las siglas son SSS, Soup, Sub y Salvation, que significa que no solo daremos de comer ni darte un lugar de baño, sino que también ayudaremos en el sentido espiritual porque al final de cuentas una de las partes de mayor necesidad es en la parte espiritual".
¿Si aceptan las personas que ayudan esta enseñanza?
"Todas las personas que nos visitan para pedir algún apoyo son invitadas a escuchar la palabra de Dios a través de nuestros servicios religiosos, claro siempre respetando la religión de cada uno y resaltando que la ayuda que damos no es condicionada, nosotros vamos a ayudar a todos de cualquier credo y convicción porque es algo que tenemos internamente bien estipulado, no podemos discriminar a nadie, todo lo hacemos por humanidad y les damos la opción de confiar en Jesucristo".
¿Cuál es su percepción al momento de llegar a cada lugar distinto?
"Lo que veo es que hay mucha necesidad, realmente mucha necesidad, claro, lo primero que observo es que hay una confusión en las personas que llegan porque traen objetivos, pero no tienen uno realmente establecido, estos son pasajeros, escuetos de decir quiero ir a Estados Unidos".
