La Entrevista con María Margarita

'Con ingenio y creatividad, todo se puede'.

María es una mujer que desde muy joven inició con su emprendimiento de elaborar piñatas lo que durante toda su vida le ha brindado buenos resultados, pues actualmente este se convirtió en un negocio familiar y con ayuda de sus seres queridos sigue trabajando en lo que tanto le gusta.

Elaborar piñatas amerita mucha paciencia ¿Desde cuándo inició con su oficio?

“Hace aproximadamente 40 años una señora que era mi vecina en la ciudad de Saltillo, muy amablemente me enseñó a hacer piñatas. Me proporcionó solamente los conocimientos básicos y eso fue más que suficiente para que yo pudiera empezar a trabajar, admito que al inicio por la falta de experiencia y práctica no me salían tan bonitas, pero con el paso del tiempo fui mejorando y gracias a eso pude sacar a mis hijos adelante, pues nunca he dejado de realizar esta labor”.

Después de tanta experiencia como piñatera ¿Por qué razón le gusta esta labor?

“Este es un oficio que amerita de mucha paciencia y creatividad, pero sobre todo, sé que las piñatas hacen muy felices a las personas en sus eventos, principalmente a los niños, por lo que mi labor me parece algo muy bonito y noble. 
Por eso es que me gusta tanto hacer lo que desde hace mucho hago y sigo adelante con lo que me hace feliz. Afortunadamente ya puedo compartir mi oficio con mis hijos, quienes siguen adelante con los negocios, tanto en Monclova, como en Saltillo”.

Emprender es una decisión que amerita mucho esfuerzo y responsabilidad ¿En qué momento comenzó a establecer su propio negocio?

“Cuando aún vivía en Saltillo, unas amigas me invitaron a trabajar en una dulcería aquí en Monclova, pues necesitaban apoyo con las piñatas, sin embargo, solo venía a la ciudad por temporadas durante todo un año, desafortunadamente el negocio no duró mucho tiempo, pero me gustó Monclova, por lo que ya no me regresé a Saltillo y decidí emprender aquí”.

Ante la gran demanda que tiene actualmente su negocio en Monclova ¿Hay algún pedido que se le haya complicado en cuanto a la elaboración?

“Procuro hacer todo lo que mis clientes me pidan, por más complicado que sea la labor, con ingenio y creatividad, todo se puede. Trato de tener paciencia para hacer todo con mucho amor”.

Tras no dejar de trabajar nunca ¿Qué la motiva para seguir con su negocio?

“Ahorita yo tengo cáncer y mi trabajo me ha ayudado mucho a salir adelante, me da motivos para seguir luchando, pues para mi esta es una de las mejores terapias, incluso suelo olvidar mi enfermedad cuando me concentro en mi negocio. Después de las quimioterapias me gusta venir a trabajar y ante esta situación todo se hace más llevadero. 
Mi trabajo me ayuda de muchas maneras, tanto emocional, como económicamente”.

Su negocio ya forma parte de usted ¿Cuáles son los logros más importantes que ha tenido?

“Me emociona mucho que mis hijos heredaron el oficio, a pesar que gracias a la venta de piñatas pude darles estudio a todos y ya son unos profesionistas, pero ellos se dan el tiempo para seguir con el negocio familiar, saben que los resultados que quieran obtener en la vida solo dependen del esfuerzo que uno mismo le ponga a todo lo que haga y me da gusto saber que todavía tenemos camino que recorrer, pues poco a poco y juntos vamos creciendo cada vez más”.

Hay personas que no se atreven a hacer lo que les gusta o emprender ¿Tiene algún consejo para ellos?

“Deben de saber sacar provecho a sus talentos, cualquiera que este sea, pues todos los oficios son buenos, ya que, uno nunca sabe las oportunidades que está dejando pasar por culpa del miedo al qué dirán o la falta de motivación para hacer las cosas”.

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