“La educación es el progreso de la sociedad”.
Siendo un niño creció observando la ardua labor en la educación que un tío desempeñaba como docente, misma situación que lo motivo a querer ser como el para un día también lograr estar frente a un salón de clases impartiendo sus conocimientos hacía las nuevas generaciones. La meta de niño hoy en día se ha convertido en una realidad con la cual viven diariamente y está a punto de cumplir 3 décadas desempeñándose como un profesor.
Desde su punto de vista ¿Qué importancia tiene un docente en la vida de un alumno?
“Considero que es un ejemplo a seguir siempre que tenga sus convicciones muy bien afirmadas dentro y fuera de un salón de clases porque va a ser aquello que inspire al alumno para ser mejor y superarse”.
Con sus años de experiencia ¿Qué considera se necesita para ser un buen maestro?
“Lo primordial es estar convencido de lo que haces y sobre todo que te guste tu trabajo porque es así como lo puedes desempeñar de una buena manera si no disfrutas de tu oficio entonces no darás lo mejor de ti y aquí es lo que se necesita, ya que no solo es un trabajo si no tu manera de vivir todos los días”.
Las planeaciones de educación tienen constantes cambios ¿En qué se basan?
“Lo que necesitamos hacer es estarnos actualizando porque hemos tenido recientemente reformas con las que debemos estar al corriente con los nuevos programas, contenidos y formas de enseñar para mantener al estudiante acorde con todo lo que deben de aprender así que lo que hacemos es adaptarnos a las indicaciones por parte de la SEP”.
Con casi 30 años siendo un maestro ¿A tenido satisfacciones personales?
“Claro que si, por ejemplo, el agradecimiento y no nada más de los niños sino también de los padres de familia porque, aunque sus hijos ya salieron de la escuela ambos te recuerdan con cariño por haber formado parte de la preparación en los niños, son nuevas generaciones se van incursionando en un nuevo mundo y tú fuiste parte de ello”.
Toda profesión implica retos ¿Cuáles son en la docencia?
“La edad es una de las cosas a las que te vas enfrentando porque tu cuerpo se va desgastando en la voz, vista y sobre todo en estos momentos que paso la pandemia donde tenías que estar frente a un monitor para poder seguir con el rumbo de tus planeaciones no es fácil, pero debes acoplarte a como se den las cosas, sea difícil o no”.
Con la pandemia docentes tuvieron que adaptarse a la tecnología, en su caso ¿De qué manera fue?
“Tuvo sus complicaciones, pero con ayuda de mis hijos que son jóvenes y cursan la preparatoria me impulse porque fueron quienes me ayudaron a descargar las aplicaciones como zoom, aprender a conectarme a las clases, pasarles videos, fue difícil, pero se buscó la manera de poder seguir y se logró. Además, por parte de los alumnos se tuvo muy buena respuesta, los padres respondían bien con las actividades que los niños tenían que realizar, claro había situaciones en las cuales, si se les dificultaba mucho, pero se buscaba la forma para que pudieran también participar en las clases y no atrasarse así que uno tenía que ingeniármelas para enseñarle a los alumnos”.
En su perspectiva de maestro ¿Cuál es el consejo que da a sus alumnos?
“Siempre les digo que le echen ganas sobre todo ahorita que sus papás hacen todo lo posible porque ellos sigan estudiando, los traen a la escuela, cumplen con el material que se les encarga y están al pendiente de ellos, por eso deben de agradecer y valorar todo lo que ahorita tienen. Lo ideal es que sigan preparándose y luchen todos los días porque la educación es la que los va a llevar al progreso”.
