'Que reconozcan tu trabajo es muy satisfactorio'.
Contando con una trayectoria de 48 años, el reconocido profesor Fernando Javier Kanchef Aguirre cuenta un poco de la experiencia que le ha tocado vivir gracias a la noble carrera que le ha dejado grandes experiencias y muchas satisfacciones personales.
Profesor ¿Qué le motivó a querer especializarse en el área Educativa?
"Yo estudié aquí en Piedras Negras cuando estaba la Escuela Normal, en aquel entonces me nació el amor por esta carrera que hasta ahorita me ha dejado grandes satisfacciones y muchos retos que he logrado superar".
¿Fueron difíciles los inicios?
"En aquel entonces, te estoy hablando del 68, era muy difícil conseguir las plazas aquí en Coahuila, por lo que decidí irme a la Ciudad de México a buscar mi plaza donde la conseguí precisamente, pero en ese entonces estaba dividido en dos calendarios y a mí me tocó irme para el lado sur, donde la experiencia fue muy bonita, pero desgraciadamente muy lejos de mi familia, pero tan pronto como pude cambiarme, que fueron dos años aproximadamente los que estuve en Veracruz, me vine a la región de San Buenaventura y ahí trabaje en un ejido".
¿Se estableció un buen tiempo en estas zonas del Centro?
"Sí, en San Buenaventura estuve dos años en esa región y posteriormente me cambié al municipio de Sacramento, donde por fortuna pude fundar mi familia, ahí crecieron mi esposa y mis hijos durante 28 años, pero luego seguimos buscando otras oportunidades".
Menciona que sus inicios fueron en el área rural, ¿es diferente la forma de dar la enseñanza a una ciudad?
"Sí, es muy distinto, cuando estás en el área rural tienes que dar clases desde primero hasta sexto grado, porque eres maestro unitario y tienes que dar los seis grados y tienes que averiguar la forma en que lograrás atender cada grupo, pero cuando te gusta esto, cuando disfrutas lo que haces encuentras la forma de salir adelante con tus alumnos".
¿Tiene que gustar mucho esta profesión por las dificultades que representa?
"Si esto te gusta, siempre encuentras las formas, pero si no se convertirá en algo difícil, entonces es mejor no meterse al Magisterio porque se hace mucho muy pesado, pero afortunadamente, en mi caso, yo lo llevo en el corazón y logré salir adelante, pero siempre trato de recomendar a los jóvenes que si les gusta tratar a los niños denle para adelante si no es mejor otra carrera".
¿En sus años de trayectoria, ha tenido situaciones difíciles que le han tocado vivir?
"Principalmente, sucede esto por la familia, cuando estás lejos de ellos te marca muy fuerte, sobre todo cuando comienzas a tener a tus hijos y hay situaciones que se presentan, como las enfermedades y luego tú estás lejos de la ciudad y comienzas a batallar, pero solo es buscarle el equilibrio".
Ya cumplirá 25 años a cargo de una supervisión, ¿ha sido un reto?
"Ya tengo bastante experiencia en esto y realmente al principio fue un reto, pues inicié en Hércules, Coahuila, donde tenías que cruzar mucho para poder llegar a las escuelas y hacer lo necesario, caminar más de 200 kilómetros en terrecería, sin duda fue un reto, pero igual lo sigue siendo ahora aquí donde ya tengo 23 años, donde se debe buscar siempre que todo esté en condiciones para que alumnos y maestros puedan estar bien para recibir y entregar la educación, donde no solo yo trabajo sino todos como un equipo".
¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que le ha dejado esta trayectoria?
"Sin duda el reconocimiento de los compañeros, pues es muy satisfactorio porque ven que estamos con ellos, que estamos atentos a las demandas que presentan, por lo tanto, que reconozcan que estoy atento a todas sus necesidades, me deja mucha alegría".
