"Tenemos 30 segundos de una canción, y si nos tomamos un minuto, eso es todo, nos quedan cinco", dice López en el documental.
A pesar de que Jennifer López y Shakira triunfaron con su show de medio tiempo en el Super Bowl 2020, lo cierto es que la Diva del Bronx hubiese preferido hacerlo sola y no compartir escenario con la colombiana en el Hard Rock Stadium de Miami.
Así lo revela en el documental Halftime que se estrenó el miércoles en un cine de Washington Heights, Nueva York, en el marco del festival de cine de Tribeca. La cinta que se podrá ver en Netflix hace un recorrido por la trayectoria de la Diva del Bronx a partir del rodaje de su película Hustlers y los preparativos del show con la colombiana en la final del campeonato de la NFL.
En el documental, la cantante muestra en una conversación con Kim Burse, su director musical, su preocupación por que Shakira no aprovechara al máximo el poco tiempo que tenían para su actuación.
"Tenemos seis jodidos minutos. Tenemos 30 segundos de una canción, y si nos tomamos un minuto, eso es todo, nos quedan cinco", dice López en el documental.
"Sin embargo, tiene que haber ciertas canciones que cantemos. Tenemos que tener nuestros momentos de canto. No va a ser una revista de baile. Tenemos que cantar nuestro mensaje", añadió.
Luego JLo agrega que está convencida de que no fue una buena idea elegir a dos estrellas como ellas para la actuación. "Esta es la peor idea del mundo que dos personas hagan el Super Bowl. Fue la peor idea del mundo", sostuvo.
También aparece López en una conversación con Shakira en la que le dice: "Si iban a ser dos estrellas, deberían habernos dado 20 minutos. Eso es lo que deberían haber hecho".
Por su parte, Benny Medina, mánager de López, aparece en el documental diciendo que es "un insulto decir que necesitabas dos latinas para hacer el trabajo que históricamente ha hecho un artista".
"Normalmente, tienes una estrella en un Super Bowl. Esa estrella construye un espectáculo y, si eligen tener otros invitados, esa es su elección", agrega.
Las actuaciones de López y Shakira, que tuvieron de invitados a J Balvin y Bad Bunny, acabaron siendo todo un éxito y un orgullo para la comunidad hispana. Por primera vez en la historia del Super Bowl cuatro megaestrellas de la música latina estuvieron encargadas del esperado Halftime Show.
