Entrevista con... Laura Lorena Villasana Maldonado

Motivada a cuidar de aquellos seres sin voz, tomó la decisión de estudiar para médico veterinario.

Desde pequeña creció rodeada de animales, debido a que su madre y padre ejercen la profesión como médicos veterinarios. Es por eso que, motivada a cuidar de aquellos seres sin voz, tomó la decisión de estudiar para médico veterinario y ejercer la misma labor que sus progenitores por lo que hoy en día se prepara académicamente en la Escuela Superior de Agronomía y Veterinaria de San Buenaventura.       

Creciste muy de cerca observando el oficio de un veterinario ¿Cuáles fueron las razones para estudiar lo mismo?

"Mis papás han sido veterinarios toda su vida entonces he estado asociada y relacionada siempre con los animales desde muy chiquita porque siempre trabajé con ellos, eso fue lo que despertó el interés en mí". 

Tu labor es cuidar constantemente de los animales ¿Cuál es tu motivación por esa carrera?

"Siempre he visto a mis papás, el amor que ellos le ponen es algo que yo realmente admiró y dije yo también quiero hacer eso, ayudar a los animales, sobre todo estar presente y ver el amor que los humanos reflejan hacía sus mascotas, creo que mi mamá y papá fueron los que más me motivaron a tomar la decisión de estudiar esta carrera".  

En base a tu experiencia y actuales estudios ¿A qué retos te enfrentas?

“Es una carrera difícil porque tienes que ver una realidad de una manera muy cruda ya que muchas personas deciden estudiar la carrera por el hecho de querer salvar animales, pero tienes que tener muy claro en tu mente que harás lo mejor que puedas y esté en tus capacidades siendo realista, tienes que estar muy centrado en que no siempre puede pasar lo que tú quieras. Además, es prácticamente parecida a la medicina en humanos, pero lo veo más difícil porque los animales no hablan y no pueden decirte donde les duele o mostrar hacia dónde va enfocada la enfermedad a diferencia de una persona. 
Debes sumarle a que tienes que prepararte demasiado y saber un poco de cada especie porque aquí en Monclova no hay uno en cada área por lo que tienes que aprender de todo lo más que puedas, para poder dar un buen servicio a tus clientes".
Dentro de tu oficio ¿Qué es lo que más te gusta? "El amor que te dan los animales, cuando tú haces con amor tu trabajo, ellos son agradecidos y en ese momento te lo demuestran con su felicidad".

Te encuentras estudiando la carrera, pero ¿Cuánto tienes laborando?

“Se puede decir que prácticamente toda la vida porque desde que nací mis papás ya me traían con ellos a la veterinaria, por lo que siempre estuve relacionada con eso, pero trabajando ya de lleno aquí tengo 5 años".

En base a lo que has aprendido a lo largo de tu vida siempre en contacto con animales, personalmente ¿Qué crees que necesita un veterinario?

"Creo que mucha vocación para ejercerla y también ser muy honesta porque si tú eres una persona que juega con los sentimientos de los dueños de las mascotas y les das falsas esperanzas, eso es catalogarte como un mal veterinario, por lo que hay que ser sinceros con los diagnósticos y es algo que te ayuda mucho. La carrera es muy difícil tanto ejercerla como estudiarla, si no, tienes vocación o si lo haces por el hecho económico porque es una carrera muy bien remunerada económicamente, llegará un momento en el que no harás algo con pasión”.

Has aprendido en este rubro durante años ¿Cuál consejo le darías a un joven que tiene la idea de estudiar la misma carrera?

"Si realmente te gusta aviéntate, es difícil, pero tienes que quitarte el miedo, a veces hay animales muy grandes o graves, pero de una u otra manera vas a encontrar la forma de hacerlo mejor y en el proceso de la carrera te vas a enamorar".    

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