Tremenda sorpresa se llevaron al mediodía de ayer las poca más de 70 personas que laboran en el hospital Amparo Pape que en su momento fueron contratados mediante el INSABI. Estos trabajadores de la salud fueron contratados ante la urgencia de más personal para atender las necesidades registradas durante el periodo de la pandemia. Hasta el día de ayer no habían tenido complicación alguna porque sus pagos y prestaciones les han llegado en tiempo y forma mediante cheques que envía la federación del programa INSABI.
Hasta ahí todo bien, el mundo se les vino encima porque en su contrato claramente dice que tan pronto se terminará la urgencia por la pandemia ellos tendrían seguro su puesto laboral en alguna clínica de primer nivel dentro de la comunidad asignada y en este caso hablamos de Monclova. Resulta que fueron convocados todos cerca de las 12:30 en el auditorio del nosocomio y fueron muy puntuales para escuchar la información que se les tenía lista. Resulta que se les dio a firmar -voluntariamente a fuerzas- un oficio en donde se les informó que desde el próximo lunes primero de agosto serán reubicados a diversas clínicas y a quien no le guste pues que firme su renuncia y tan tan. La molestia de estos empleados de la salud es primero, porque no se está respetando lo que dicen el contrato. Aquí en Monclova hay diversas unidades del Sector Salud, si no me equivoco son 8 en total entre otras en la colonia San Miguel, en la Casa Meced, en la colonia Occidental, en la Borja por mencionar algunas y que son en las que deberían se reasignados. Sin embargo, contrario a eso se les informó que fueron asignados a comunidades ejidales muy retiradas de la cabecera municipal en donde todo lo que implica sus traslados, su alimentación, su hospedaje porque algunas son muy retiradas y no se pueda ir y venir como si anduvieron de colonia en colonia tendrá que correr por cuenta de cada uno de ellos. Esta problemática no es exclusiva de los que se encontraban asignados al Amparo Pape aquí en Monclova.
Lo mismo ocurrió en todos los hospitales del estado donde el INSABI tiene injerencia y por consecuencia no saben que hacer porque de inició no hay una sola persona o una oficina a donde ellos puedan acudir a presentar una queja puesto que la contratación se hizo en su momento con gente que vino desde la CDMX y que obviamente no van a venir y mucho menos para escuchar la queja generalizada de cada uno de los trabajadores que quedaron prácticamente a la deriva.
YO TENGO OTROS DATOS
El lunes cuando se presentaron cientos de obreros a manifestarse al exterior del IMSS para exigir una atención digna, medicamentos y citas rápidas de especialidades. Hasta ahí todo bien y me sumo a esa exigencia.
Hay quienes juran y perjuran que Víctor Manuel Barbachano director de la clínica 7 habría dicho al líder nacional de los Democráticos Ismael Leija que él tenía “otros datos” y que no eran los más indicados para exigir, que primero le presentaran la titularidad del CCT y luego platicaban.
A Barbachano nada le debe importar si tienen o no titularidad del CCT eso sale sobrando, lo que debería de interesarle es dar una verdadera atención y no estar solo de parapeto de Leopoldo Santillán.
Si los obreros tienen o no titularidad eso se resuelve en la STPS, en el IMSS se debe de resolver la pésima atención que ofrecen y que es la que reclamaron los obreros y que no eran unos cuantos, más bien muchos de ellos que se quejaron como se queja la mayoría de los derechohabientes de Monclova, pero al final Barbachano demostró que no tiene forma de defensa para el desastre en que está convertido el IMSS en Monclova.
