Encuadres...Putin, el hombre

Hegemonía. Poder militar. Dominio. Economía. Esas son solo algunas de las palabras que han surgido en torno al conflicto entre Rusia y Ucrania. Todas, ligadas a un concepto mayoritario: Occidente. Pero con un hombre ideológicamente no occidental al centro: Vladímir Putin.

Recientemente, el mandatario ruso cumplió 70 años de edad, 22 de los cuales ha estado en el poder, pero, paradójicamente, aunque celebró con líderes en bloque, también lo hizo cada vez más aislado por tener medio cuerpo en el campo de guerra.

Con todo y un insólito tractor como regalo, Putin sostuvo el día de sus 70 años una reunión con mandatarios de algunas naciones que constituían la desaparecida Unión Soviética en el Palacio Konstantin en San Petersburgo.

En el encuentro, habló sobre la necesidad de discutir cómo arreglar los conflictos entre las naciones que constituían la desaparecida Unión Soviética. También destacó la necesidad de intercambiar información para combatir el terrorismo, las drogas y otros delitos.
No hubo mayor referencia a la situación en Ucrania, que apenas hace unas semanas reconoció como guerra y sobre la cual escalaría las tensiones justo el lunes pasado, cuando se efectuaron diversos ataques masivos con la correspondiente respuesta del líder ucraniano Volodomir Zelenski.
Empero, el señalamiento no pudo ser omitido, especialmente cuando Putin se encuentra en el momento más bajo desde que asumió el poder el último día del siglo XX, pues aunque él asegura que dirigir los designios del Kremlin y combatir la hegemonía de Occidente es su destino, la realidad es que está cada vez más aislado, tanto dentro como fuera de su país.

Prueba de esto es que, según las últimas encuestas, la aprobación de su gestión ha caído al menos seis puntos tan solo desde que se decretó la movilización de reservistas para combatir contra Ucrania.
“Claro que hay grietas en el sistema putinista. Y no es una suposición. He hablado con representantes de la élite rusa y sus familiares. Están indignados y en estado de shock”, expuso al respecto a Efe Guennadi Gudkov, antiguo diputado ruso exiliado en Bulgaria.
“El problema es que cualquier muestra pública de descontento puede acarrear una pena de cárcel o la liquidación física”, señaló, agregando que “la derrota rusa en la guerra es inevitable. El Ejército está desmoralizado. Es incapaz de combatir. La movilización únicamente alargará las hostilidades. La derrota llevará a la caída del régimen de Putin en un plazo de dos años como máximo”, pues aunque cree que Rusia es "un Estado policial", opina que el pueblo ruso "reaccionará en cuanto vea que el régimen se debilita".
Los factores en contra, dice Gudkov, son las constantes alusiones a que Rusia defenderá "con todos los medios" los territorios anexionados y sus frecuentes amenazas que lo hacen ver cada vez más debilitado ante Ucrania, a la par de su panorama basado en la teoría del apasionamiento del historiador ruso Lev Gumiliov, respecto a la cual advierte que su nación aún no llega del todo a la cima.
Entre charlas con los colegas de la tinta encapsulada en teclas, las reacciones lo mismo de expertos a título que de anónimos, terminan en similitudes. Putin tal vez no tiene un concepto totalmente erróneo del orden, pero si recordamos que nuestra primera palabra fue hegemonía, no basta con quitársela a Occidente para dársela a la Rusia de un solo hombre. ¿O usted qué opina?

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