Encuadres... La importancia del 5 de junio
Pareciera que pesa más el apoyo o el rechazo hacia AMLO que los propios candidatos y candidatas.
El próximo domingo puede ser histórico. Este 5 de junio, sabremos qué tan latente sigue siendo la fuerza de AMLO y de Morena. O qué tanto ha logrado avanzar la oposición.
En unas elecciones intermedias que mucho prometen, hay seis gubernaturas en juego, la de Durango, de Tamaulipas, de Aguascalientes, de Hidalgo, de Oaxaca y la de Quintana Roo.
Además, en el vecino estado de Durango se renovarán los 39 ayuntamientos y en el peninsular Quintana Roo se elegirá a 15 diputaciones de mayoría representativa y a 10 diputaciones de representación proporcional.
Las campañas electorales han sido por demás dignas de reseñarse, pero basta recordar los embates que ambos frentes políticos se han dado con miras a posicionarse mejor.
Del lado de Movimiento Ciudadano, así como del PAN, PRI y PRD, que conformaron una antes impensable alianza, la estrategia ha sido descalificar al gobierno de López Obrador, particularmente en ámbitos como el de seguridad, salud y, por supuesto, el económico, apuntalando a sus políticas como el freno a un así delineado equívoco presidente.
Por parte de Morena, además de la prometida continuidad de la “Cuarta Transformación”, los candidatos y candidatas se han cobijado incontablemente en AMLO y sus funcionarios, muchos de los cuales incluso han estado bajo la lupa del árbitro electoral por apoyar a los y las aspirantes, ganándose de paso señalamientos de actos anticipados de campaña de cara a las presidenciales de 2024.
Pero, más allá de lo nutrido o no de los argumentos y aún más allá del golpeteo político de cada proceso electoral, este 5 de junio resulta de lo más interesante por lo que su conclusión representa para cada bando. Y porque pareciera que pesa más el apoyo o el rechazo hacia AMLO que los propios candidatos y candidatas.
Hace un par de semanas, en plenas campañas, una encuesta de la agencia Poligrama posicionó a Morena como el partido mejor evaluado de México, con un 41.95% de calificación excelente.
En ese mismo renglón, el PAN solo tuvo 12.28%, el PRI un 10.85% y el PRD un 6.79% de calificativos de excelencia. Movimiento Ciudadano logró un 15.6%.
En cuanto a la sola figura de AMLO, en semanas pasadas Consulta Mitofsky cifraba en 55.3 por ciento su aprobación; Enkoll, en 61%; El Universal, en 63% y Reforma en 62%.
No obstante, estos buenos números del presidente, su contraparte revela que casi un 40 por ciento de los encuestados en promedio, tienen algún punto en contra de su administración y, en algunos casos, como en la encuesta del Universal, un 57 % de los ciudadanos, ya sea que lo aprueben o no, considera que “ya es tiempo de exigirle resultados” a López Obrador.
Por supuesto, centrar completamente las elecciones de este 5 de junio en el presidente sería llanamente un vuelco al sistema político anterior, que él mismo dice que quedó atrás. Pero, las sombras o luces de su figura no dejarán de marcar la tendencia.
¿Veremos un seis de seis para Morena como lo han afirmado políticos de la talla de Claudia Sheinbaum? Eso nos lo dirán los ciudadanos en las urnas. En tanto, vamos analizando también qué tanto peso tiene todavía el “ya saben quién”.
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