Desde el año 2000, ha habido 479 lesiones y 28 muertes relacionadas con castillos inflables.
Los Castillos que podría volar con vientos que no están ni cerca de niveles severos, indica estudio.
Cualquiera que alguna vez haya tenido dudas o una sensación de inquietud acerca de saltar dentro de un castillo hinchable o inflable, probablemente se sentirá reivindicado por investigaciones recientes.
Un estudio encontró que ha habido cientos de lesiones y al menos 28 muertes en todo el mundo durante las últimas dos décadas que fueron causadas por castillos inflables no instalados adecuadamente, o no asegurados, durante condiciones de viento.
Es probable que ambas cifras sean una subestimación, dicen los autores, y no toman en cuenta otras lesiones relacionadas con los castillos inflables, que ocurren principalmente entre los niños.
LA INVESTIGACIÓN
La investigación es la culminación de un largo esfuerzo de un equipo de científicos, principalmente de la Universidad de Georgia. Durante años, revisaron los informes de los medios de comunicación y otras fuentes que se remontan al año 2000, en busca de posibles relatos de incidentes relacionados con el clima y las casas inflables. Además, compararon lo que encontraron con los datos meteorológicos disponibles.
En total, documentaron 132 incidentes entre los años 2000 y 2022 que, en conjunto, dejaron 479 personas heridas y 28 muertas. El recuento incluye dos incidentes que ocurrieron este mismo año, aunque no se reportaron lesiones importantes ni muertes en ninguno de los dos.
“Estas casas o castillos inflables no son algo para instalar y luego olvidarse de clavarlas en el suelo”, dijo en un comunicado el autor principal John Knox, profesor de geografía en la Facultad de Artes y Ciencias Franklin de la Universidad de Georgia. “¿Qué puede salir mal? La respuesta es que podría volar con vientos que no están ni cerca de niveles severos”.
De hecho, si bien muchos incidentes ocurrieron durante o antes de eventos meteorológicos claramente peligrosos con vientos fuertes, como tormentas eléctricas que se aproximaban, otros ocurrieron en días con cielos despejados o velocidades del viento relativamente suaves.
Aproximadamente la mitad de todos los incidentes ocurrieron con vientos inferiores a 40 kilómetros por hora; la Sociedad Estadounidense para Pruebas y Materiales (ASTM) dice que los vientos superiores a 40 Km/h requieren la presencia de un ingeniero capacitado para asegurar la casa inflable. Y alrededor de un tercio ocurrió con vientos de menos de 32 kilómetros por hora.
REGULACIONES
Los investigadores profundizaron en las regulaciones estado por estado sobre las casas inflables en los EE. UU. y descubrieron que menos de la mitad de los estados tenían estatutos sobre su uso. De estos, solo 19 estados se adhirieron a las pautas recomendadas por la ASTM, mientras que 17 estados no tenían reglas relacionadas con estas atracciones en el libro o incluso los excluyeron explícitamente de la regulación.
Los autores también señalan que estas lesiones son solo la punta del iceberg.
Los autores citan un accidente especialmente trágico que ocurrió en diciembre pasado, cuando los fuertes vientos levantaron una casa inflable en Australia 9 metros en el aire, y dejó seis niños muertos cuando se derrumbó.
Por divertidas que puedan ser estas estructuras, los autores dicen que se debe hacer mucho más para que sean seguras.
“El panorama regulatorio es un desastre entre un estado y otro”, dijo Knox. “Desde nuestra perspectiva, esto no es lo suficientemente bueno. Las casas o castillos hinchables deben ser atendidas por alguien que conozca el clima y pueda reconocer cuando los vientos están en un nivel inseguro”.
