No tener control de la imagen personal expuesta al público es causante de ansiedad, angustia, perdida de confianza, miedos e inclusive depresión.
En la actualidad las redes sociales son utilizadas para distintos fines los cuales no siempre suelen ser buenos. En ocasiones el robo de identidad mediante estas plataformas suele presentarse, causando gran impacto en quienes son víctimas de dicha situación, así como también en quienes los rodean.
Actualmente existen 3 factores que pueden afectar en gran medida a quien sufre por la usurpación de su persona, estos se clasifican en daño de entorno social, psicológico e inseguridad física.
Problemática. El robo de identidad se refiere a la usurpación o uso ilegal de los datos personales en beneficio de un tercero con el fin de adquirir compromisos financieros en su nombre. Hay distintas maneras sobre cómo se llevan a cabo, sin embargo, hoy en día un método es mediante redes sociales.
En la actualidad los impostores adoptan una personalidad que no les corresponde, esto lo realizan mediante redes sociales en las cuales postean retratos de la víctima, con el objetivo de posteriormente pedir dinero por fotografías intimas del usuario que se está imitando, éstas son denominados como 'pack' que inclusive en ocasiones son falsas, pero hay otras distintas maneras en como consiguen beneficiarse. Esta problemática también puede ejecutarse sin el objetivo de obtener dinero si no, simplemente causar dolo al afectado, con el fin de avergonzarlo de distintas maneras mediante perfiles sociales que aparentan ser suyos, por ende, la sociedad cae en la creencia que el perfil le corresponde y quien está de tras del monitor es la persona de las imágenes.
Situaciones. Mariela Pérez, psicóloga, relató que en ocasiones estos casos pueden suscitarse en adolescentes que comúnmente suelen pelear por parejas sentimentales por lo cual suben fotografías exhibiendo, además, comentarios donde buscan desacreditar la identidad de una persona, pero no obstante no existe un rango de edad en específico. Esto suele realizarse mediante páginas de Facebook, grupos de compra y venta de la misma plataforma, perfiles falsos, grupos de WhatsApp, entra otros.
Víctima. La psicóloga, declaró que las consecuencias están catalogadas como ciberbullying ya que pueden transformar su estado anímico y desarrollar; inseguridades, miedos, pérdida de confianza, ansiedad, angustia, entre otros causantes de depresión con probable detonante de suicidio. Todo se basa en la pérdida del control de la imagen personal que está siendo utilizado de manera negativa y estas reacciones son en general para todos los rangos de edad.
Recomendaciones. Mariela Peréz, contó que lo más recomendable es especificar el público al que se desea que una red social sea pública, verificando tener en ellas a personas de confianza que todo recae en actuar con seguridad, privacidad y tener un método de prevención. La conciencia para el contenido que se hace público es también de la perspectiva de cada persona, esto puede influir en gran medida como manera de prevención.
