El regreso de Raúl Jiménez a la cancha despierta alegrías, aunque le esperan retos duros
AGENCIAS / EL TIEMPOCasi tres meses después de haber jugado un partido competitivo en la Premier League y menos de una semana tras su regreso en un amistoso internacional, el delantero de la selección de México Raúl Jiménez pisó la cancha en el Mundial 2022.
El delantero del Wolverhampton Wanderers de 31 años ingresó como suplente en el minuto 71 del partido de fase de grupos de su seleccionado contra Polonia. Jiménez corrió por el campo contrario, desesperado por crear oportunidades y convertir para la causa de México por primera vez desde marzo.
Ese momento de gol en el Estadio 974 de Qatar (casi lleno, con más de 39,000 asistentes, la mayoría alentando enfáticamente a El Tri) nunca se cristalizó para Jiménez o sus compañeros.
Por mucho que intente, no sorprendió ver al veterano jugador mostrando el nivel de un futbolista que no había disputado un encuentro competitivo por varios meses, debido a una lesión inguinal. Si bien sus conexiones fueron prometedoras y su distribución era inteligente, su ritmo estaba a un paso por detrás de la mayoría. En su escaso tiempo de juego, tampoco tuvo la oportunidad de al menos hacer un remate en el partido contra Polonia, que finalmente terminó en empate 0-0.
Sin embargo, hubo una sensación de profundo alivio al ver al principal delantero de la selección mexicana de vuelta en la cancha.
No solo por lo que representa para su equipo nacional (una figura tan singular que es el único miembro de El Tri con su primer nombre estampado en el dorsal), sino también porque verlo de regreso en el terreno de Qatar es un pequeño milagro tras sufrir un incidente en 2020 que amenazó con terminar su carrera.
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