Desde que llegó al Real Madrid para la 2019-20, el belga no ha podido disputar ningún partido contra el Barcelona por lesiones
Una estampa conocida, recurrente, parecía validarse en Los Angeles, California, durante el último entrenamiento del Real Madrid, pues el gesto de Eden Hazard apuntó a que se había roto de nuevo; sin embargo y para la buena fortuna del belga, fue falsa alarma.
Noticia inmejorable para el ofensivo merengue, porque si así lo decide Carlo Ancelotti, su técnico y quien ha decidido jugársela con él, tendrá minutos en su primer Clásico ante el FC Barcelona, pues en los siete anteriores que se disputaron desde su llegada en 2019 a la Casa Blanca, no pudo disputar un solo minuto.
¿Sería suficiente para perderse otro Clásico, prolongando su maldición ante el Barcelona? No.
El paso de las horas mostró al belga llegando al entrenamiento relajado y con pisada normal, como si nada hubiera ocurrido. Sus sensaciones, contaban quienes habían hablado sobre ello con él, eran positivas. Y el transcurso de los minutos en UCLA lo confirmó, apagando la alarma: su reposo fue por precaución, para equilibrar esfuerzos.
Hazard, futuro en blanco
Por ello, aunque en un bolo veraniego, Hazard se estrenará este sábado en un Clásico: la idea de Ancelotti es repartir minutos. Antes, por su continua presencia en la enfermería, no había tenido la oportunidad. Es su momento de disfrutar y comenzar a enseñar si verdaderamente es capaz de marcar la diferencia.
Se encuentra bien física y mentalmente, liberado sin la placa que le condicionaba y limitaba. En sus vacaciones, muy extraño en él, se ha ejercitado para comenzar a responder desde la pretemporada. En ella, en su primer día en Valdebebas, Ancelotti le dijo de que le probará de falso 9. Donde sea, pero Hazard quiere jugar... y sólo quiere hacerlo en el Real Madrid
