Laura Martínez desde hace 3 años desempeña un importante papel como encargada del programa TAMIZ en el Hospital Amparo Pape de Benavides.
Con gran alevosía y fervor por el cuidado de los niños específicamente por los recién nacidos, es que Laura Martínez desde hace 3 años desempeña un importante papel como encargada del programa TAMIZ en el Hospital Amparo Pape de Benavides.
Tiene un acercamiento cercano con los menores, ¿Cómo desarrolla su labor?
"Desempeño la función de realizarles el tamiz a los niños recién nacidos, éste lo realizó del tercer a quinto día de nacido, son dos tipos distintos a los que los menores deben de someterse".
Los infantes son sometidos a distintas pruebas, ¿En qué consisten los tipos de tamiz?
"Uno es el auditivo para checar si ellos escuchan bien y no tienen algún problema en su escucha, además es importante practicarles el metabólico, ese lo realizó para detectar si son sospechosos de alguna enfermedad que son errores natos del momento en que ellos están dentro del vientre de su madre".
Luego de realizarles este procedimiento, ¿Cómo se manejan los resultados del diagnóstico?
"Si llegan a salir sospechosos de alguna de esas enfermedades endocrinas nosotros los localizamos antes del mes para hacerles una segunda prueba confirmatoria y si ya en esta ellos llegaran a salir negativos de esa sospecha se les da de alta, son niños sanos que no necesitan mayor atención médica. Pero si son positivos se les da un tratamiento, se envían a un tercer nivel el cual es el hospital del Niño en Saltillo y ahí se les da el seguimiento como debe de ser, eso es muy importante que sean atendidos en todo momento".
Diariamente el hospital registra nacimientos, ¿Cuantos bebes son sometidos a este chequeo?
"Tenemos un promedio de alrededor de 150 bebes por mes, hacemos el tamiz a todos los niños que nacieron dentro de esta institución y a los infantes que provienen de alguna otra clínica y que no son derechohabientes al IMSS, ISSSTE o alguna otra dependencia de salud, todo tiene la finalidad de protegerlos y darles la atención que ellos requieren antes de que pase el mes".
Atienden a cientos de niños, ¿Qué tan común se presenta alguna complicación en ellos?
"Es muy bajo el porciento, por ejemplo, el año pasado tuvimos más de mil 300 niños que se tamizaron y de ellos solamente 2 fueron positivos, en este año solo unos cuantos han salido sospechosos, pero fueron negativos por lo que ya se catalogaron como niños sanos, así que es esporádico".
En base a su experiencia en esta área, ¿Qué es lo que más a disfruta de su trabajo?
"Algo que disfruto, es que me encanta trabajar con los bebes, somos como un filtro para detectar alguna otra enfermedad ya independientemente del tamiz, hay veces que vienen niños amarillitos o tienen otro problemita de salud y por eso los canalizamos inmediatamente a pediatría donde los médicos los valoran y eso puede cambiar el destino de toda una vida para bien. Además, personalmente me gusta mucho atenderlos, monitorearlos y darme cuenta si están sanos, también lo otro es hablar con las mamás a cerca de los cuidados y atenciones, porque vienen madres muy jóvenes y debes de explicarles la importancia de los cuidados en un recién nacido".
Debido a la función de su especialidad en la cual depende de la respuesta de los padres de familia, ¿Cuál es la tarea que tienen con ellos?
"Más que nada sensibilizarlos y darles la información de porque es tan importante realizarles el tamiz ya que esto puede ser causa de vida o muerte, suena muy drástico pero lo que pasa es que, si estos niños no tienen una detección oportuna, pueden tener algún retraso en desarrollo de crecimiento, mental o en casos muy extremos la muerte. Algunas de las enfermedades que se detectan son fenilcetonuria, hipotiroidismo congénito, galactosemia, deficiencia de glucosa, entre otras que son endocrinas del organismo".
