Luego de volver a cancelar su boda, la actriz rusa confesó a la prensa que le oculta un secreto a su futuro esposo Gabriel Soto.
La boda de la actriz y modelo de 29 años y el ex marido de Geraldine Bazán, han pospuesto por diferentes razones su boda, lo que ha desatado toda serie de especulaciones sobre una posible crisis de pareja, pero la actriz acaba de hacer una confesión a la prensa sobre a su llegada al Aeropuerto de la CDMX proveniente de la ciudad de Miami, Florida.
La nacida en Moscú mencionó que le mantiene oculto un gran secreto a Gabriel, pues jamás le mostró el vestido de la boda, aunque fue él mismo quien la acompañó a elegirlo. "No es superstición, pero el momento más bonito de la boda es cuando sale la novia y el novio la ve... creo que es el momento más bonito y por ello no le he compartido nada".
Hace unas semanas ambos admitieron que no pensaban casarse si la familia de Irina no estaba presente en la ceremonia y dada la situación bélica actual ante Ucrania, los familiares de Irina no han querido abandonar Rusia, además de que los vuelos estaban muy costosos por la misma situación que atraviesa su país. Pero la rusa confirmó que la boda sigue en puerta y contó algunos detalles a la prensa. Confesó por qué ninguna de sus amigas será parte de sus damas y solo eligió a su hermana Nina Baeva para ocupar este puesto en la ceremonia: "Solo voy a tener una dama de honor porque tengo muchas amigas a las que amo, pero solo será mi hermana, yo fui madrina en la boda de mi hermana y por ello ella será la única, ya les dije a mis amigas 'oigan, para que nadie se sienta solo va a ser mi hermana'".
