Una denuncia anónima informó que en dicho bar había mujeres que prestaban servicios sexuales.
El bar "Rincón Alegre" fue asegurado por autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, presumiblemente porque operaba como prostíbulo, informaron fuentes oficiales de la FGJEM.
El 30 de junio elementos de la Fiscalía Especializada de Trata de Personas realizaron cateo en el bar "Rincón Alegre" en Ixtlahuaca, donde se logró el rescate de tres mujeres víctimas quienes eran obligadas a prostituirse.
Una denuncia anónima informó que en dicho bar había mujeres que prestaban servicios sexuales, por lo que personal de la Fiscalía inició una investigación a fin de corroborar los hechos denunciados.
El trabajo de campo de Policías de investigación de la Fiscalía Especializada de Trata de Personas ubicaron el lugar y realizaron una vigilancia permanente, tras lo cual inspeccionaron el sitio y determinaron que existía la probabilidad de que se explotaran mujeres a través de la prostitución.
Con datos de prueba recabados, personal de la Fiscalía solicitó a un juez orden de cateo para el inmueble localizado en la carretera Ixtlahuaca-San Felipe del Progreso, en la localidad San Juan de las Manzanas, por lo que se realizó dicha diligencia bajo la dirección del Ministerio Público, en compañía de elementos de la Policía de Investigación y peritos de la FGJEM, con el apoyo de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM).
Además de las rescatadas, posibles víctimas del delito de trata, en el lugar encontraron cinco mujeres más, de las cuales una era la encargada de la barra y cuatro comensales; 12 hombres clientes, meseros y personal de seguridad, a quienes se les recabó entrevista en relación a los hechos.
También se aseguraron dos libretas de registro con nombre de las mujeres, recibos del lugar, lencería y un DVR.
A las posibles víctimas les brindaron asistencia bajo el principio de la máxima protección, velando de esta manera por su dignidad, libertad, seguridad y derechos humanos, protegiendo en todo momento la no-revictimización de las mismas, de conformidad con lo establecido por la Ley General de Trata de Personas, y se les proporcionó asistencia psicológica y médica, informaron autoridades de la FGJEM.
