Nunca habíamos escuchado a un alcalde (al menos en Monclova), manejarse con absoluta verdad como lo ha hecho Mario Dávila Delgado. Con todas sus palabras y letras anunció un despido de personal en niveles medios superiores de aproximadamente 10 personas. Lo más interesante fue cuando dio a conocer el motivo de las bajas y sus palabras fueron las siguientes, "por incompetentes, flojos y deshonestos", ¡Claro! que dejó con la boca abierta a propios y extraños, porque es de todos sabido que de eso sobran las presidencias municipales y no solo de Monclova, sino de muchas más que no sobrarían dedos de las manos y pies para contarlas.
Mario Dávila heredó una presidencia llena de empleados que dejó la pasada administración y quizá con las viejas costumbres de pedirle que conservara a todo el personal, pero el actual alcalde no es la misma "calaña" que su antecesor, es decir, a Dávila le gusta que las cosas se hagan bien y su experiencia y ganas de trabajar por Monclova no le iban a permitir ejecutar las mismas atrocidades que el anterior, quien se llenó de amigos Junior´s y otros compromisos que en un abrir y cerrar de ojos el palacio municipal se llenó de holgazanes que cómodamente se dedicaron a cobrar sin mostrar ninguna eficiencia y mucho menos un trabajo en el que desquitaran el suelo.
Esa carga fue justamente la que recibió Mario Dávila como herencia a su administración y por supuesto que le ha llevado tiempo para darle una solución definitiva y el primer cuatrimestre lo ha demostrado no por nada con la salida de estos 10 ineficientes empleados se suman a la lista de 150 personas dadas de baja en la presidencia municipal tan solo del primero de enero a la fecha y por la convicción que ha demostrado Dávila en el manejo de su ayuntamiento, seguramente no serán los únicos que estarán dando de baja de aquí a que termine el año.
Al momento de intentar ahorrar presupuesto es la primera acción que deben ejecutar los alcaldes, depurar al personal que siempre está de sobra, a esos empleados que lograron su ingreso por palanca, por ser hijos de tal o cual funcionario y que solo representan un fuerte gasto para las presidencias municipales y por si fuera poco sus sueldos son más elevados que de empleados que verdaderamente trabajan y la función que desempeñan sí representa un valor para al ayuntamiento.
Aún nos faltan muchas
No solo se trataba de Debanhi Escobar, aun faltan muchas mujeres en México que han desaparecido desde hace años y es fecha que nadie ha podido dar información a sus familiares que aún siguen en su búsqueda.
Debanhi fue como la punta de iceberg para descubrir la ineficiencia de un país en el tema de búsqueda de personas desaparecidas y en algunas fiscalías solo les dicen que se formen en la fila porque la lista es larga de personas que han desaparecido mientras que las familias entran en desesperación y dolor la no saber nada de sus seres queridos-.
Tan solo en Coahuila existen más de tres mil persona desaparecidas y que no hay un solo rastro de ellos, ni pistas que brindarles a las familias para que al menos brote una piza de esperanza que pueda alentarlos a soñar con el regreso de sus familiar desaparecido.
A nivel nacional la cifra de desaparecidos deben ser mucho mayor, pero al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador le interesan más otras cosas que empeñarse a solucionar este tema ¿Otras cosas como qué? Sencillo, simplemente tratar de seguir atacando a los neoliberales, sus conservadores o simplemente hacerles ver a los mexicanos cuanto gana Loret de Mola.
