Análisis a Tiempo en todos lados se cuecen habas

La Cuarta Transformación del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador no ha demostrado otra cosa más que la misma historia de siempre en torno a fracasos y decepciones sujetas a promesas incumplidas y estrategias políticas por demás vistas en un Partido Revolucionario Institucional o un Acción Nacional.
Es cierto que la 4T y Morena no podrán ofrecer nada nuevo desde el momento en que sus integrantes vienen emanados de un PRI, PAN y partidos políticos habidos y por haber, de los cuales viene con las mismas ideas y estrategias en las que se viola todo tipo de ley sin que sean sancionados y menos cuando en el poder se encuentra en creador de un Morena al que hoy todos quieren pertenecer y no tanto por el bien del pueblo  de los mexicanos, sino por intereses personales que no pueden ocultar.
El ejemplo es claro con el Subsecretario de Seguridad Pública federal Ricardo Mejía Berdeja, a quien nadie le quita la candidatura por la gubernatura, ni siquiera Ferando Salazar que le ha metido presupuesto de más a su campaña por las redes sociales en las que muestra un obsesivo interés por   el candidato de Morena, pero que no es palomeado por el tabasqueño para tal caso y al que si le apuesta es a Berdeja, quien ha descuidado todo por darle mayor atención a Coahuila perfilándose en su próximo puesto que seguramente le fue encomendado.
Es increíble como un Subsecretario de seguridad se olvide de los problemas que tiene el país en cuanto a seguridad nacional por enfocarse a los intereses políticos. México tiene números rojos en tema de seguridad y las estadísticas no mienten, la actual administración federal tan solo en el tema de homicidios registra la cantidad de 121 mil 655 y contando, cifra que ya se colocó en los primeros lugares e histórico en el país.
Nadie le quita las intenciones a Mejía Berdeja de contender por la gubernatura de Coahuila, finalmente el que respira aspira, pero debería manejarse con un poco de sensatez y quizá lo ideal es que renunciara a su cargo para concentrar su fuerza y energía a una campaña que viene haciendo desde hace meses atrás, con la seguridad de todo un país no se puede jugar y mucho menos cuando los números no son buenos y una subsecretaria de seguridad nacional amerita un tiempo de 24/7 con el mil por ciento de compromiso y responsabilidad.
Esto  me lleva a pensar que como funcionario federal no llevan a cabo la presunta finalidad que tiene una Cuarta Transformación y se apegan a las viejas prácticas de sus anteriores partidos políticos en las que antes de soltar una "liana" ya se "pescan" de otra y es lo que está demostrando Mejía Berdeja, una ambición política que hemos visto en cualquier otro partido y que por experiencia se sabe que no conduce a nada bueno, a excepción que sean los de la cúpula política los beneficiados, pero a través del peculado o enriquecimiento ilícito, películas que ya hemos visto a lo largo de los años.
Otra de las viejas prácticas que se han vuelto tan trilladas al grado de que ya nadie se la cree, con las famosas y cansadas encuestas en las que quien las paga aparece por supuesto como ganador. Es un secreto a voces que en tiempos políticos, los candidatos recurren a encuestas que resultan más falsas que un billete de 2 pesos, pero aún y a pesar de que estas ya no egañan a nadie, en actos anticipados de campaña ya aparecen nuevamente y colocan a Mejía Berdeja como el ganador con 48% colocando a candidatos contrincantes como Manolo Jiménez con 29%, Guillermo Anaya 6% y Alfonso Danao con 1% y como dirían en el programa (El precio de la Historía en Las Vegas),  "No lo se Rick, me parece falso".
Habrá que esperar a que lleguen los tiempos, pero sobre todo la sensatez de muchos que se proclaman ganadores.

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