Según INAPAM la celebración tiene como objetivo brindar a las y los adultos mayores un reconocimiento por sus aportaciones actuales y potenciales al desarrollo cultural, social y económico.
El domingo se festejó en México el Día del Abuelo. Para muchos esta fecha tan importante pasa desapercibida, no hay nada que festejar, de modo que la pasaron trabajando desde muy temprano como un día cualquiera.
Las abuelas y los abuelos son personas invaluables que nos consintieron desde infantes, nos cuidaron cuando fue necesario y nos dan consejos que nos servirán para toda la vida.
Periódico El Tiempo visitó a los trabajadores empacadores voluntarios de un centro comercial entre la calle Hidalgo y Zaragoza en la Zona Centro.
Empacador. Francisco Reyna Márquez de 78 años vive en la calle 4, en colonia Hipódromo. Cuenta que desde 2014 trabaja como empacador y cuando bien le va gana en propinas hasta 200 pesos diarios que le dejan sus clientes. "Vivo con una hija, y hay que trabajar duro para pagar los servicios básicos de la casa y la despensa que cada día está bien cara", comentó.
Terapia. Aunque tengo cinco hijos, seis nietos y cuatro bisnietos prefiero trabajar que estar en casa sin hacer nada. Me sirve como una terapia.
Indicó. Dijo que, en su caso sus hijos están al pendiente de él y no se siente olvidado cómo muchos compañeros que viven solos.
Viejos. En tanto Jesús Martínez Valdez señaló que, la necesidad hace que uno siga trabajando, “no podemos estar de okis en la casa porque nos engarrotamos. Si nos sentamos nos pasa lo que, a los carros viejos, y no sirven para nada", comentó de muy buen humor el abuelo de 76 años.
Y agrega: "No nos sentimos relegados de la sociedad porque aquí los clientes son muy amables y convivimos nosotros mismos, en mi caso también con mi familia”, señaló.
Trabajar. María Esther Esqueda Zúñiga, de 64 años señaló que prácticamente toda la vida ha trabajado y además le sirve para estar activa.
"Yo no puedo dejar de trabajar, necesito moverme, si no trabajo me enfermo y si no tengo dinero también me enfermo".
Y ríe. Según el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), la celebración tiene como objetivo brindar a las y los adultos mayores un reconocimiento por sus aportaciones actuales y potenciales al desarrollo cultural, social, económico y político de la sociedad y sus comunidades, así como para impulsar la lucha por el pleno ejercicio de sus derechos.
