50% disminuyó la preparación sacramental de niñas y niños

Debido a la contingencia por COVID-19, menores de edad pospusieron su educación católica, sin embargo, por el momento se ha logrado recuperar un 25%.

La pandemia generó que la asistencia de los feligreses a la iglesia católica disminuyera un 10%. Sin embargo, los afectados no únicamente fueron los adultos sino, en mayor cantidad los infantes que se preparaban para culminar o se mantenían en proceso de los sacramentos.   

Jorge Salvador Guzmán, Vicario de la Diócesis de Saltillo, dijo que, debido a la contingencia, hasta un 50% de menores quienes se encontraban en su formación de sacramentos, suspendió su preparación. Dejando en claro que también el rezago educativo de formación sacramental, se hizo presente en la iglesia.     

Ausentismo. "Antes de la pandemia teníamos un sistema escolarizado donde desde preescolar hasta preparatoria había presencia en cada uno de los grados en catequesis", comentó el Vicario. Debido a la contingencia únicamente se permitió la preparación de precomunión o confirmación en rangos de edades a partir de los 7 años, mientras que anterior a la crisis sanitaria, los menores podían acudir desde los 5 años.

Continuidad. La Diócesis tomó la decisión de seguir preparando a sus estudiantes mediante un sistema online e hibrido, pero únicamente para quienes entraran en el rango de edad establecido. Lo que ocasionó que un 50% de menores suspendieran su preparación al no entrar en el rango de edad, aunado a quienes por factores económicos no tenían la oportunidad de recibir educación en línea. El Vicario, mencionó que en algunas parroquias se realizaron excepciones para que aquellos que por razones de la tecnología no podían prepararse en casa y de esta manera los involucrados asistieran a los templos parroquiales, con las medidas de sanidad necesarias. 
     
Nueva modalidad. Padres de familia que decidieron interrumpir la formación de sus hijos al considerar que no era el momento oportuno por su edad y la contingencia, ocasionaron que dichas acciones dejaran como consecuencia un atraso en rezago debido a las edades en quienes actualmente se preparan, es decir en aquellos que nuevamente reanudan su educación católica, pero con un mayor rango de edad al que antes de la pandemia se ejecutaba.   
Por el momento hay quienes tienen 8, 9 e inclusive 10 años y se encuentran iniciando en su preparación de comunión, pero anteriormente se adentraban desde los 7 años. Además, para la confirmación los adolescentes mantienen un rango de edad de entre los 13 a 15, pero de igual manera anterior a la contingencia solían prepararse desde los 11 años. Esto deja un indicativo en aquellos que por un lapso de 2 años suspendieron su preparación religiosa.  

Actualidad. Hoy en día el porcentaje de los niños que acuden ha aumentado hasta un 25%, dejando como resultado que por el momento la iglesia católica cuente con la asistencia de un 75% en aquellos quienes se preparan para ser aptos a los principales sacramentos.  Jorge Salvador Guzmán, detalló que anualmente esperan se vaya incrementando un 25% por lo que posiblemente durante el año 2023, la presencia de aquellos que finalizan los sacramentos, sea de un 100% e inclusive mayor. Con el actual semáforo verde la Diócesis, sigue invitando a los padres de familia a incorporar nuevamente a sus hijos en la iglesia.

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