Préstamos financieros, ¿solución o problema?
VERÓNICA PRECIADO / EL TIEMPO DE MONCLOVADe acuerdo con información del Banco de México, un crédito personal puede costarle al cliente hasta 83% de interés anual.
“Pedir un préstamo en una casa financiera es tapar un hoyo chiquito y cavar uno enorme”, aseguró Griselda Arreguín Cuéllar, quien brinda asesoría a personas que enfrentan problemas con instituciones financieras. El ciudadano que adquiere un crédito paga hasta 6 veces más de lo que pide. Si cae en morosidad, hasta 12 veces más de lo que le prestaron.
Monclova se ha convertido en un nicho de casas financieras porque gran parte de la población pide prestado. Actualmente son 20 instituciones de este tipo las ubicadas en diferentes puntos de la ciudad. A partir de 2020 se incrementó la demanda de solicitudes de préstamos.
Elevados intereses“La gente pide préstamos para salir de un apuro económico o para emprender. Las financieras ofrecen pagar la deuda en plazos desde los 36 hasta los 60 meses o más, con tasas de interés anual muy elevadas. Por ejemplo, si pides mil pesos, vas a pagar 2 mil 200 por año; si pides 10 mil, el pago es de 33 mil en 3 años, siempre y cuando no te atrases. La morosidad es muy alta, de 80%, casi igual a la del interés”, explicó Arreguín Cuéllar. Asimismo, detalló que son los pequeños comerciantes los que más solicitan créditos. “Lo ven como crédito accesible, pero cuando la gente entra en morosidad las casas financieras empiezan a cobrar los adeudos por medio de despachos de cobranza. La instancia de crédito en un año recupera lo que prestó; los siguientes años son pura ganancia”.
Afectada
Lorena, empleada de 45 años, compartió que lleva 10 años pagando un préstamo que solicitó en una financiera local en el año 2010. Su crédito fue de 11 mil 460 pesos y a la fecha ha pagado 130 mil 920 pesos, sin que la deuda disminuya.
En la tabla de amortización que le entregó la casa de crédito le informan que va a terminar de pagar hasta el 18 de abril de 2023. “Llevo 10 años pagando 549 pesos por quincena y la deuda sigue igual. No les recomiendo que pidan prestado en una financiera, abusan de la necesidad de la gente”.
AcosoLa asesora Griselda Arreguín menciona que la demora en los pagos genera que “empiezan a acosar a los clientes con prácticas indebidas. Se aprovechan de la falta de liquidez de las personas o su falta de conocimiento sobre lo caro que es un crédito. Los deudores son presa fácil de despachos de cobranza, que siembran terror, te acusan con actos jurídicos simulados, te amenazan con embargar y que te van a meter a la cárcel. Todo esto es sólo para amedrentar, pues para que eso suceda se debe llevar una demanda mercantil”.“Es cuando llega la gente con crisis de nervios por las amenazas de embargo. En mi caso, lo que hago es tomar la carta de respaldo de cobranza, la subo al portal de la Redeco para levantar queja por la cobranza indebida o malas prácticas. A la vuelta de 15 días hábiles me contesta la casa financiera y desparece el terrorismo de despachos de cobranza”, aseguró la asesora legal.
Asesoría
En apoyo del usuario, el Registro de Despachos de Cobranza (Redeco) –perteneciente a la Condusef, defensor de usuarios de servicios de crédito– regula la operatividad, cómo se deben conducir los despachos de cobranza con deudores.
Detalla que, en caso de cobranza a domicilio, los representantes de despachos no deben recibir dinero en efectivo por ningún motivo, pues no lo reportan a la casa financieras, en donde se sigue manteniendo la deuda la gente por el desconocimiento de la gente.
Recomendaciones
La experta en la materia recomienda a la ciudadanía no endeudarse con las instituciones de créditos. Si ocurre una emergencia económica se puede recurrir a familiares o amigos que les podrían prestar dinero, o solicitar un anticipo de nómina en caso de ser empleados de alguna empresa.“La financiera presta siempre. Te da dinero porque no checan buró, por lo que no se va dar cuenta si tienes capacidad de pago. Por eso no es recomendable que se vayan con esas ofertas porque el crédito es muy caro. Dicen que los bienes sirven para solucionar males; si tenemos algo de valor, dejarlo en garantía en una casa de empeño es una mejor solución”. Finalizó recomendado: “El mejor consejo es no gastar más de lo que ganamos, ajustarnos a nuestro sueldo”.
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