El líder de la sección 29 y una comitiva viajaron a la ciudad de Monterrey donde estaría el líder nacional Víctor flores.
Nada que celebrar el Día del Ferrocarrilero al menos en Ciudad, Frontera. Los problemas sindicales han opacado los festejos. La estatua del Héroe de Nacozari, Jesús García Corona solo se le colocó un arreglo floral del mismo sindicato. Dijo Lorenzo Flores, Maquinista de Camino.
Este día 7 de noviembre en la que se festeja el día del ferrocarrilero, la monumental máquina instalada en una placita a unos metros del sindicato y de la empresa de Ferromex luce totalmente despintada.
El secretario general del sindicato de la sección 29 Rodolfo Chairez Frausto viajó junto a una comitiva a la sección 36 de la ciudad de Monterrey a donde acudió el líder nacional Víctor Flores.
Lorenzo Flores comentó que un equipo de jugadores viajó a la subdelegación de Piedras Negras para sostener un encuentro deportivo siendo el único festejo en un día tan importante.
“Los ferrocarrileros llevamos el trabajo en nuestra sangre. Claro que hay que celebrar, lamentablemente hoy en día todo el simbolismo se ha opacado por los problemas sindicales, porque el señor Charles ha metido a jóvenes que no tiene derecho a ser ferrocarrilero”, sostuvo desde Monterrey, Lorenzo Flores.
Adelantó que el pasado miércoles viajaron a la ciudad de México donde sostuvieron una entrevista con altos funcionarios del Consejo Nacional de Vigilancia y Fiscalización del Sindicato Nacional de Ferrocarriles. “Una comisión vendrán a más tardar el día 15 de noviembre a Frontera para abrir la bolsa de trabajo. Chairez ya no manejará los escalafones ni decidirá quien entra, ahora las plazas son designadas directamente de México”.
Actualmente el sindicato de la sección 29 cuenta con 1500 trabajadores de los cuales unos 600 pertenecen a Ciudad Frontera. Antes de privatizarse Ferrocarriles Nacionales de México contaba en todo el país con más de 32 mil trabajadores reduciéndose hoy en día a la mitad, sostuvo Lorenzo Flores.
El 7 de noviembre de 1907, García Corona alejó con heroísmo un tren cargado de dinamita que pudo estallar fatídicamente en el pueblo de Nacozari, Sonora. Se le había ordenado hacerse responsable de los tres viajes programados entre el pueblo de Nacozari y la Mina de Pilares. García Corona toma la valiente decisión de avanzar con el tren hacia campo abierto, donde la explosión no mataría gente. Ya lejos de la población, la dinamita explotó y destrozó el convoy y al maquinista.
En 1890 nació el sindicalismo ferroviario con la conformación de la Orden Suprema de Empleados de Ferrocarriles Mexicanos, la Unión de Mecánicos Mexicanos, la Sociedad de Hermanos Caldereros Mexicanos, y la Unión de Conductores, Maquinistas, Garroteros y Fogoneros.
