Con platillos de amor, logra sustento para apoyar a su casa en Nadadores

Moraima, mujer emprendedora que lucha a diario y está orgullosa de ser ama de casa

NADADORES, COAH.- En su lucha diaria por salir adelante y darle un mejor futuro a sus hijos, Moraima Reyna Limón es una orgullosa ama de casa, que además trabaja para aportar en el hogar que formó hace más de 20 años con su esposo.

A sus 46 años, Moraima es originaria de Sacramento, es madre de 2 hijos, Abimael y Enrique de 17 y 20 años respectivamente, y aunque su esposo tiene un trabajo, es una mujer emprendedora que le gusta trabajar para aportar en el sustento de la casa.

En el ejido San José del Águila tiene su puesto de comida que inició desde hace más de 5 años, con el apoyo de su suegra Julia; los ingresos que de su negocio obtiene le permiten aportar para los estudios de sus hijos.

Fue en el año 2000 que tuvo la dicha de ser madre por primera vez, con el nacimiento de su hijo mayor Abimael; “la alegría y la satisfacción más grande, es ser madre, ver crecer a tus hijos, llevarlos a la escuela, enseñarlos a andar en la vida”.

Moraima prepara gorditas, sopes, quesadillas, chiles rellenos y fritada de cabrito en su pequeño restaurante ubicado a la orilla de la carretera 30, cerca de los rieles que atraviesan el ejido el Águila.

“Recuerdo que mi esposo tenía la idea de poner un negocio, y yo le dije claro que sí, en un pago de utilidades me dijo vamos a abrir, fue pidió permiso al ejido, empezó a construir y ya nos vinimos a vender, empecé solo con aguas frescas, frutas y menudo”, comentó

Desde entonces empezó aportar a los gastos del hogar, ya no era suficiente con el sueldo de su esposo porque sus hijos entraron a estudiar en secundaria y preparatoria.

“Con un poco de lo que yo aporto ya nos ayudamos los dos, aquí sacamos hasta 6 mil pesos a la semana, en ocasiones es menor el ingreso y ahora con la pandemia tuvimos que cerrar dos meses, abril y mayo del 2020 hasta junio nos dieron apertura solo para llevar y si nos dio el bajón teníamos ya nuestros clientes de siempre, se nos fue el poco ahorro que estábamos haciendo”.

Detalló que desde las 5 de la mañana empieza su día, a esa hora prepara los guisos para la venta del día, a las 9 de la mañana llega al negocio y hasta las 6 de la tarde trabaja dependiendo la afluencia de los clientes.

A pocos días de celebrar el Día de las Madres, recordó que en una ocasión tuvo miedo de perder su hijo mayor, “Él a punto de caerse en un caballo en un desfile del 20 de noviembre, tenía apenas 4 años sentí miedo de que algo le pasara”.

El 10 de mayo acostumbra a celebrar con su madre y su suegra, este año no será la excepción "y bendito Dios que no nos pasó nada con la pandemia, vamos a celebrar, con el abrazo de mis hijos soy feliz", dijo.

Julia Peña, suegra de Moraima y quien también es parte del negocio; también compartió sobre la alegría de ser madre, a sus 79 años es una mujer fuerte que desde muy joven se dedicó a vender ropa y calzado.

Al mismo tiempo doña Julia comercializaba los productos de las cosechas que sacaba su esposo, calabacita, elote, acelga, todo eso lo vendía en Monclova.

Procreó 6 hijos, 4 son mujeres estudiaron para docentes, los otros 2 hijos decidieron estudiar solamente una carrera técnica “Lo que diosito me daba yo me ponía a vender, lo que mi esposo sembraba ella yo lo vendía, con eso sacamos adelante a nuestros hijos.

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