El negocio conocido por todos en la ciudad, fue fundado en el año de 1921.
Cuando una persona piensa en dónde encontrar un artículo en particular, no faltará quien le diga: “Ve a la tienda de Don Rodrigo”. Encendedores, vajillas de peltre, freidoras, básculas, refacciones para licuadoras, estufas y lavadoras; jaulas, utensilios para pastelería, trastes de barro y hasta juguetes antiguos, son sólo algunos de los muchos productos que la gente puede encontrar en este establecimiento de gran tradición en Monclova.
Leticia Valdez Villarreal cuenta que fue en el año de 1921 cuando su abuelo, Rodrigo Valdez Quintero, emprendió el negocio en la calle Hidalgo de la zona centro de la ciudad. La tienda de Don Rodrigo es como la identifican los monclovenses. Más que un negocio, toda una tradición en la ciudad.
Herencia
La herencia de Rodrigo Valdez, originario del municipio de Cuatro Ciénegas, pasó a manos de su primogénito Romeo Valdez, quien por más de 40 años estuvo a cargo. A su fallecimiento, el lugar quedó bajo el cuidado de Leticia Valdez, su actual propietaria.
Leticia señala: “En los primeros años mi abuelo empezó a vender el barro, cuando Monclova era una ciudad más agrícola que industrial y no existía Altos Hornos de México. Se vendían mucho las vajillas de la marca San Isidro, una fábrica grande en Monterrey. Cuando se celebraba el 10 de Mayo, la gente buscaba los juegos de té, cafetera, azucarera, las ollas de barro”.
De todo“Aquí vengo desde hace años a comprar. Me gusta porque es una tienda antigua donde encuentras de todo para la casa, para la cocina, hasta jaulas para los animalitos y herramientas… ¡Todo lo que busques!”, compartió Agustina Valle, ama de casa de 63 años y asidua clienta del lugar.
Por su parte, Azeneth, una joven madre de familia, comentó que en varias ocasiones ha comprado artículos para la cocina en la tienda de Don Rodrigo. “Me dijeron que vendían muchas cosas. Hoy vine para comprarle una correa a un perrito que tenemos en la casa. También he comprado otras cosas para el hogar, juguetes para los niños… Hay de todo en este negocio”.
Un siglo
La tienda original era muy grande, aseguró la actual propietaria, y aunque “hoy tenemos un espacio más reducido, seguimos manejando los mismos productos de siempre. Aquí se encuentran de todo un poco: exprimidores de jugo, molinos de carne, tortilleras, moldes para pastel…”.
Con el paso de los años, muchos negocios de la zona centro han desaparecido. Sólo la tienda de Don Rodrigo y la Zapatería Amador, otro negocio de tradición en Monclova, han sobrevivido al paso del tiempo como fundadores de la zona comercial del centro.
