Guatemala pone fin al sueño de migrar a hondureños
Por la mañana, el presidente mexicano, aseguró que hay un diálogo con gobiernos de Centroamérica y EU sobre el tema de la migración.
Tras militarizar la zona fronteriza con Honduras, Guatemala disolvió este lunes con gases lacrimógenos y a la fuerza al más numeroso bloque de la caravana de miles de migrantes irregulares hondureños que pretendía llegar a México y avanzar a Estados Unidos, y logró que una mayoría aceptara regresar a su país.
"El paso vehicular ha sido liberado", proclamó un escueto mensaje que el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) difundió este lunes a las 12:25 horas (mismo tiempo del centro de México).
La movilización de hondureños fue desarticulada y obligada a retornar a Honduras, en una acción que sofocó una nueva crisis del incesante flujo irregular de personas del sur al norte de América.
Por la mañana, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que hay un diálogo con gobiernos de Centroamérica y Estados Unidos sobre el tema de la migración, y llamó a la administración entrante del demócrata Joe Biden a aprobar una reforma migratoria.
Unos 2 mil soldados y policías guatemaltecos lanzaron gases lacrimógenos e intercambiaron ataques con piedras, palos y botellas con los migrantes este lunes al mediodía en una carretera del poblado de Vado Hondo, en el oriental departamento de Chiquimula, limítrofe con el occidente de Honduras.
Es el mismo sitio donde el domingo estalló un violento choque entre tropas guatemaltecas y viajeros hondureños, en un hecho sangriento que permitió a Guatemala impedir el paso a los migrantes.
"Grupos de migrantes optaron por seguir rutas dentro de la aldea Vado Hondo (…), Las autoridades coordinan los retornos voluntarios", confirmó el IGM a EL UNIVERSAL.
La cifra de integrantes de la expedición, que emprendieron el viaje sin visas y advertidos de que Guatemala, México y Estados Unidos impedirían su ingreso por medios ilegales, pasó de unos 250 en el primer grupo del miércoles a 9 mil para el fin de semana. Guatemala condicionó el paso de los migrantes a la presentación de documentos de viaje al día y pruebas de que son negativos por coronavirus.
A la localidad de Tecún Umán, fronteriza con México, siguieron llegando grupos pequeños de migrantes que lograron burlar la vigilancia militar y policiaca en Chiquimula. Afuera del albergue para migrantes, Yaritza Santos, junto con sus hijos de 12 y 10 años, esperaba ser recibida para asearse y recuperar fuerzas con el fin de cruzar a México y continuar su viaje a Estados Unidos.
La mujer proveniente del departamento de Atlántida, Honduras, se unió a la caravana que partió de San Pedro Sula el pasado viernes, luego de que el huracán Eta afectara su vivienda y la despidieran de su trabajo en venta de alimentos, donde percibía un sueldo de mil 500 lempiras semanales (unos mil 225 pesos mexicanos).
Yaritza vendió todo y reunió 3 mil lempiras (2 mil 451 pesos mexicanos) y con ello inició la caminata, pero al tener sus documentos en regla logró ingresar a Guatemala con el permiso migratorio C4. En Tecún Umán esperará al resto de la caravana para cruzar a México, caso contrario buscará la forma de burlar la vigilancia mexicana en el río Suchiate para seguir su camino.
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