Entre armas y equipo táctico, mamá policía enfrenta la vida

Como madre es preocupante, y ser policía  a la vez es doblemente, porque uno conoce más los riesgos: Karina

REGIÓN CENTRO.- Karina Sandoval, es madre de cuatro menores, ser mamá y policía la ha traído alegrías y adversidades debido a que cada turno da lo mejor de sí para proteger y servir a la ciudadanía no sólo a sus hijos.
“Como mamá es preocupante, pero como mamá policía es doblemente más porque uno conoce más los riesgos, sabe de lo que hay fuera, lo vivimos en nuestro andar de los policías, entonces es preocupante y vaya, siempre me ocupo de poder encaminar a mis hijos por el bien”, dijo.Con cinco años como oficial de Seguridad Pública Municipal de Monclova, Karina dijo que el tiempo de la pandemia, ha sido el más difícil para ella pues hace algunos años se divorció de su esposo y quedó al cuidado de sus cuatro hijos.

Traer botas de oficial, portar el uniforme, es orgullo para ella

Sus padres y hermanos, han sido su apoyo, para cuando ella tiene que salir a laborar en el turno de tercera, los deja al cuidado de ellos, para que terminen sus tareas en línea y sigan estudiando para cuando ella regresa al finalizar su turno en vez de dormir llegando, les revisa tareas y les hace el almuerzo.
Traer botas de oficial, portar el uniforme, es orgullo para ella, lo mismo que usar tacones y bolsa como a sus hijos les gusta verla, el toque femenino Karina nunca lo ha perdido, siempre se ha caracterizado de tener un carácter recio.
Sola ha sacado a sus hijos adelantes, su hija Michel este año llega a la edad de las ilusiones y debido a los estragos del Coronavirus no podrán celebrar como ella quisiera, rodeada del amor de sus familiares y seres queridos, pues aún el aforo en los salones de baile es de muy pocas personas.

Su hija Nahomi de 10 años de edad es quien más le ayuda en su casa, así como su hijo Jhovani de 12 años de edad y la pequeña Karely de 7 años de edad, habitan una casa al sur de la ciudad, y entre todos se ayudan para aligerar los quehaceres de su mamá.
Botas impecables, de vez en cuando sus hijos le ayudan a limpiar y a tener siempre listo su uniforme, su envestidura y su porte es lo que más cuida, para verse cada día mejor y estar lista cuando le toca hacer un servicio.
 “Soy una mamá orgullosa, porque soy una mamá policía, me gusta mucho mi trabajo, pero aunque me pueda no pasar mucho tiempo con mis hijos como yo quisiera estoy conforme, porque gracias a mi trabajo hemos salido adelante”, mencionó.Comentó que de todo le ha tocado ver, como elemento, desde la agresión física hacia una mujer, hasta a una persona que maltrata a sus hijos o pierde la vida, pero en todo momento tiene que actuar con frialdad ante la situación aunque le han tocado casos de que cuando llega a su casa, hasta se deprime.

 “Me siento bien bendecida con Dios, es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, trabajar en el departamento de Seguridad Pública Municipal y ser Policía es lo máximo para mí, me encanta ser policía”, finalizó.

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