RESPETO, SEÑOR PRESIDENTE
En hechos relativamente recientes, el pasado 19 de abril, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer que emitió una medida cautelar en tutela preventiva contra Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, por la violación de la veda electoral.
El consejero Ciro Murayama, de los pocos favoritos de AMLO, pidió al mandatario respeto a la veda electoral, pues “no puede difundir acciones, lo[1]gros u obras de gobierno durante las campañas. Eso manda la Constitución”.
Lo anterior, luego de que en la “mañanera” del 16 de abril, López Obrador emitió expresiones y proyectó imágenes relativas a beneficiarios de programas sociales y a acciones de su mandato.
Ante tal apercibimiento, el presidente arremetió nuevamente contra el órgano electoral, a quien acusó de “hacerse de la vista gorda” en situaciones similares a la suya que, dijo, se vivieron en el pasado, así como el fraude electoral que ha venido acusando frecuentemente.
Asimismo, AMLO continuó haciendo señalamientos violatorios a la veda electoral y llegó incluso a reconocer que está metiendo las manos en el proceso debido a que, en casos como el del candidato Adrián de la Garza, no puede ser “tapadera” y es su obligación señalar la “compra de votos” y el “fraude electoral”.
A la par de sus comentarios desde la tribuna de la “mañanera”, la misma donde defendió a ex aspirantes como Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, y condena enérgicamente a sus opositores como si él mismo estuviera en campaña, el presidente López Obrador también ha violado la veda electoral al realizar supervisiones a obras y presumir los avances.
Aunque sus giras han sido privadas, salvo el evento que hace días encabezó en Torreón dentro del ofrecimiento de disculpas a la comunidad china, el Ejecutivo federal sí ha difundido ampliamente los avances de las obras y programas de su gobierno, lo que claramente contraviene a lo estipulado en las leyes.
Ejemplo de esto, es la reciente visita que realizó a la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” en la Base de Santa Lucía, donde poco tiempo después de concluido el acto, soltó un video en redes sociales para resaltar la obra.
Si bien es cierto que todos debemos ser defensores de la democracia como pide el presidente, también lo es el hecho de que no corresponde y no es ni equitativo ni justo ante la próxima jornada electoral el que sea el propio AMLO quien “encabece” tal defensoría, especialmente cuando sus acciones son basadas en argumentos y causas cuadradas, enfocadas en todo aquel que no piense como él.
AMLO debe entender y aceptar que, aunque su efecto sin duda sigue siendo fuerte, su nombre esta ocasión no está en la boleta y seguir actuando como si así lo fuera, demerita la misma democracia que él tanto pregona defender.
Respeto, señor presidente, eso es lo que pedimos los mexicanos. Ojalá pueda darlo, y que sea para quienes están de acuerdo con él y también para quienes opinan lo contrario.
Macroeditor Web
@afchavezfelix
