Como toda historia de amor, hay un principio y un final, y con el indigente enamorado no fue la excepción, se alejará de su amada de metal.
Muchos fueron testigos de la noble historia de amor que le nació a un indigente por una estatua de bronce con aspecto de mujer que se colocó en la plaza principal de Monclova. Sus trastornos mentales y el rechazo social lo llevaron a refugiarse en una estatua a la cual todos los días le habla y pasa felices momentos a su lado.
La historia de amor y los días de miel están contados. Afortunadamente cuenta con familia y estos vendrán por él tentativamente el próximo 25 del presente mes para llevarlo a su lugar de origen donde tendrá atención, cariño y amor de parte de sus hermanos y padres que aún viven y esperan volver a verlo.
Estatuas
El pasado 6 de Julio la Plaza Principal de Monclova amaneció con cuatro figuras que sorprendieron a los monclovenses. 4 estatuas que representaban todos los sectores sociales, como una niña alimentando palomas, una mujer leyendo un libro sobre una banca, un bolero y no podría faltar el trabajador de Altos Hornos de México con su “yompa” y vianda.
En su momento las autoridades municipales dieron a conocer que los escultores fueron Alejandro Fuentes Quezada y su hijo Alejandro Fuentes Gil, ambos coahuilenses que cuentan con gran trayectoria, quienes estuvieron en la develación de dichas estatuas el pasado 332 aniversario de Monclova.
Nace un amor
El sensacionalismo que provocaron estas estatuas no se hizo esperar por la gente de esta Región Centro que hicieron tendencia el espectáculo con fotografías por todos lados que circulaban por las redes sociales.
Aprovechaban la estatua del bolero para poner el pie sobre su cajón y simular que le estaban sacando lustre a su zapato, la mujer de bronce leyendo un libro fue otra sensación, puesto que todos se sentaban a su lado simulando estar leyendo lo mismo, los menores toman de la mano a la estatua de la niña para la foto y todos abrazan al obrero de metal para capturar el momento.
Sin embargo, lo que menos se esperaba sucedió, un indigente que repentinamente apareció en las céntricas calles de Monclova, día a día se sentaba con la mujer de bronce y platicaba por largas horas.
Logró captar la atención de la gente que aprovechaba el momento para tomarle fotografías, en un principio todo parecía gracioso, pero luego el amor creció a tal grado que el indigente la miraba con amor puro y la acariciaba y besaba como si recordara a alguien del pasado, quizá a un gran amor que dejó hace muchos años atrás.
Se volvió una costumbre verlo profesarle su amor a un pedazo de metal, recargado sobre ella, reposar su cabeza sobre el hombro de bronce y pasar tardes enteras hablándole, mientras todo sucedía, algunos aprovechaban para grabarlo con su celular y hacerlo circular por las plataformas digitales donde los comentarios los calificaban como un amor inocente.
Como en la vida cotidiana, no todo era miel sobre hojuelas, hubo días en que el indigente discutía con su amor de bronce e incluso hay videos donde se muestra como la desesperación y enojo lo llevaba a gritarle, darla la espalda e incluso a darle una bofetada, lo que, por supuesto reprobaban muchas mujeres en las redes sociales, pero había quien bajo sus hipótesis destacaban que era una reacción normal porque jamás le respondía su amada.
Trastornos
De acuerdo a los expertos en Salud Mental el 80 por ciento de los indigentes sufren de trastornos mentales a nivel psiquiátrico.
La esquizofrenia por ejemplo, en todas sus variedades, habla del trastorno de personalidad fuera de la realidad y hay muchas variaciones: desde delirios auditivos a visuales, y de olfativos a de gustos, y dentro de esta gama, muchas maneras de expresarse.
Por ello muchos asociaban al indigente enamorado con la esquizofrenia ante los cambios de actitud que tenía con su enamorada.
