Originarios del Estado de Guerrero, llevan más de 4 años radicando en el municipio de Cuatro Ciénegas, desarrollan el oficio que por herencia aprendieron de sus padres
CUATRO CIÉNEGAS, COAH.- Manos que crean arte a través de distintas herramientas y materiales; son las de un artesano que con habilidad trabaja a diario para comercializar sus productos. Así lo hace Genaro Ramírez un joven padre de familia que vive de este oficio.
Aunque es originario del Estado de Guerrero, tiene más de 4 años radicando en el municipio de Cuatro Ciénegas, donde ha seguido desarrollando el oficio que por herencia aprendió de sus padres.
Las manos son el instrumento principal para emprender su trabajo, hasta 8 horas diarias le dedica a este reconocido oficio que generación tras generación ha sido el sustento de la familia.
Pintura, material textil como telas e hilos, piedras de chaquira, madera, alambre cristal, barro entre otros materiales, utiliza para convertir piezas artesanales que exhibe en su puesto de venta.
Con el apoyo de su esposa Edilberta, todos los días elabora artesanías de todo tipo desde pulseras, collares, aretes, juguetes de madera, decorado en piezas de barro hasta las llamadas muñecas “Marías mexicanas”.
“Trabajamos también con el alambre para fabricar cada uno de los artículos, todo el tiempo nos hemos dedicado a esto, aprendimos de la familia todos son artesanos”, comentó Genaro de 33 años.
40 AÑOS DE OFICIO
Destacó que en su familia y la de su esposa, llevan más de 40 años dedicándose a la elaboración y venta de artesanías; ellos tienen 15 años en el oficio, pero apenas hace 7 años iniciaron su propio negocio.
Mencionó que una familia de artesanos, los más chicos empiezan aprender desde los 11 años el arte de trabajar a mano. Genaro y Edilberta tienen un hijo de 5 años, quien en unos años empezará aprender el oficio.
UN TRABAJO QUE SE HACE CON CARIÑO
Genaro dijo que, los materiales utilizados para crear una artesanía, se manipulan a forma de elaborar cualquiera de las piezas que luego se comercializan.
En cuanto al proceso de creación, manifestó que en un día se elaboran hasta 6 muñecas conocidas también como “lele” una pulsera con hilo tarda hasta 10 minutos en elaborar, por cada pulsera se requieren hasta 2 metros y medio, depende si es de un caballero, un niño o una dama.
“Las manos son las que hacen la magia de artesanía, todo es trabajo manual, es algo que se realiza con mucho cariño, el simple hecho de hacer una pulsera es mucha fuerza en las manos el constante uso del hilo se corta a mano, se ponen calludas”, expresó.
Ser artesano es también un trabajo de mucho amor y dedicación; la artesanía es noble porque a mucha gente le gusta nuestro trabajo por todo lo que implica hacerlo, dijo.
AFECTADOS POR LA PANDEMIA
Al igual que todos los sectores, los artesanos también pasaron un tiempo muy complicado en los meses más duros de la pandemia, tuvieron que retirarse de la vía pública y con ello dejaron de percibir ingresos.
Lo bueno es que teníamos un “guardadito” mencionó Genaro, con el que pudieron sobrevivir por varios meses y sólo elaboraban las artesanías, pero no podían salir a vender en la plaza principal del municipio, donde instalan su puesto.
“Aquí en Cuatro Ciénegas trabajamos los fines de semana, de lunes a jueves le dedicamos de 7 a 8 horas del día a la elaboración de piezas, a veces la gente como no nos ve entre semana piensa que descansamos, pero esos días trabajamos duro para elaborar las artesanías”.
Lo más vendido son las muñecas “lele” que tienen un costo de 100 hasta 300 pesos, según el tamaño, las pulseras entre 15 y hasta 30 pesos “Sí es trabajo costeable, el trabajo aunque es muy duro, sí deja para el sustento del hogar, hay fechas en que vendemos más y otras menos”.
Ahora con la pandemia si nos vimos más afectados, porque nos dedicamos a trabajar en ferias y eventos que se cancelaron, nos tuvimos que acoplar, con lo que teníamos ahorrado nos pudimos sobre llevar y hace apenas unas semanas regresamos, agregó.
