"ahí nos enteramos de la muerte del padre Enrique, fue tan doloroso", afirmaron vecinos de Ciudad Satélite.
La pandemia por Covid-19 cobró la vida de al menos una veintena de religiosos católicos en el Estado de México, especialmente en las arquidiócesis de Nezahualcóyotl y Tlalnepantla; en esta última autoridades clericales contabilizaron la muerte de ocho sacerdotes.
Los sacerdotes se contagiaron al atender a personas enfermas, ya sea en visitas domiciliarias, en hospitales, en templos y aún en casas de asilo para clérigos.
El coronavirus ha generado el deceso de ocho sacerdotes de la arquidiócesis de Tlalnepantla, tan sólo en el lapso del 18 de mayo al 12 de julio, indicaron voceros.
Por ello, autoridades clericales emitieron un reconocimiento en su memoria, iniciando por Pánfilo Martínez Marroquín, quien murió el 18 de mayo; Alfonso García Frías, el 19 de mayo, y Jesús Hernández Rubio, del templo Santísima Trinidad de Naucalpan, el 1 de julio.
También los sacerdotes Vito Ramos Cárdenas, el 14 de junio; Gildardo Amador Montes Montesinos, el 27 de junio, y José Leónides García Toral, el 2 de julio.
Destaca además los padres Enrique Martín Pérez Montes de Oca, del templo San Felipe de Jesús, Satélite, el 9 de julio, y Carlos Ismael Ramos Medina, de la iglesia de San Juan Bautista de Atizapán, el 12 de julio, revelaron fuentes oficiales de la arquidiócesis, consultadas por EL UNIVERSAL.
Trascendieron las muertes por Covid-19 en la arquidiócesis de Nezahualcóyotl, con cuatro sacerdotes; Toluca, dos; Texcoco, dos; Cuautitlán Izcalli, Atlacomulco, Cuautitlán y Valle de Chalco, con al menos un caso cada una.
Los templos del Estado de México cerraron sus puertas en marzo pasado y este 19 de julio volvieron a abrir sus puertas, por ello muchos fieles perdieron contacto directo con los sacerdotes.
Algunos templos oficiaron misas por medios electrónicos y "ahí nos enteramos de la muerte del padre Enrique, fue tan doloroso", afirmaron vecinos de Ciudad Satélite.
El padre Enrique Martín Pérez Montes de Oca "durante los últimos tres años nos compartió su bondad, sencillez, generosidad y su gran testimonio de vida, lo recordaremos con mucho cariño y les pedimos una oración por su eterno descanso", informaron autoridades del templo de San Felipe de Jesús, en Circuito Economistas en Ciudad Satélite.
Los rosarios y misas de difunto, incluso el levantamiento de la cruz, de la mayoría de los sacerdotes fallecidos por Covid-19 se llevaron a cabo a puerta cerrada, con trasmisiones virtuales, seguidas a distancia por los fieles.
