Entorno laboral
Por: Roberto Ortiz
El pasado 14 de Marzo cuando todos los monclovenses creíamos estar alejados del COVID-19, que ya hacía estragos en muchas parte del mundo, sin avisarnos, ese virus entró por la puerta de urgencias de la clínica 7 en el organismo de aquel trailero que fue considerado como el paciente cero que fue depositado en una camilla normal, habitual –porque era lo que había- y extrañamente personal del seguro como todos le decimos, comenzó a mostrar malestares que decían era neumonía atípica, los médicos y enfermeras pedían a gritos que aislaran al paciente y ya aseguraban que se trataba del COVID-19, pero además de toparse con ese enemigo invisible, el personal del seguro encontró otra barrera, llena de coraje, de prepotencia, de mal actuar hacia sus subalternos, una barrera llamada ULISES MENDOZA, que fungía como director de la clínica 7 y que aseguraba eran exageraciones del personal, que en su unidad no había nada de coronavirus.
Para el día 29 de marzo, el personal llevo a cabo la primer protesta al exterior del área de urgencias, ya había desesperación porque al menos 16 de sus compañeros estaban en cama, varios de ellos graves y para ULISES MENDOZA, seguían siendo exageraciones a tal grado que se negaba a darle a los médicos y enfermeras los equipos que a gritos pedían para su protección, un día después murió el doctor GUALBERTO REYES lo que generó una nueva manifestación, ahora si de forma directa y sin miedo contra ULISES MENDOZA que se mostraba aun altanero y arrogante como fue su estilo durante todo el tiempo al frente de la clínica.
Esa manifestación llevó a que el día primero de abril, amanecieran en Monclova el delegado Leopoldo Santillán, recién desempacado y acompañado de su equipo de trabajo, pero contrario a buscar una solución al problema del IMSS, que para ese entonces ya era una olla de presión, llegó ¨valiente¨ y se metió al área de urgencias sin protección alguna junto con todo su equipo tratando de hacer creer que no había problema alguno, (gravísimo error), porque a los tres días se conoció sobre su contagio, lo mismo que todo su equipo de trabajo.
Fue el 2 de abril cuando llegó gente del IMSS desde la CDMX a Monclova y anunciaron tras las protestas del personal y la muerte del doctor GUALBERTO el cese de ULISES MENDOZA, que por esas fechas también salió contagiado y estuvo incluso grave, después de sobreponerse al coronavirus, lo mantuvieron en ¨stand by¨ y no se sabía nada de él.
Pero “oh” sorpresas que da la vida, apenas el pasado miércoles, el mismísimo ULISES MENDOZA aquel que gozaba de manejar al personal a su antojo, de hablar con arrogancia, de negarle en su momento equipo de protección a sus subalternos, llegó a Monclova como coordinador de supervisores delegacionales, eso significa que a 7 meses después de que había sido ¨corrido¨ regresó a su terruño como la película “Matrix”, recargado y con más fuerza, lo interesante es ¿qué sabrá ULISES MENDOZA del IMSS para que decidieran premiarlo con ese puesto, que pareciera ser inventado?, ¿quién se encargó de cobijarlo nuevamente aun y sabiendo que por su cerrazón mucho personal de la clínica 7 estuvo en grave riesgo y que por esa misma acción varios de sus propios compañeros murieron?, dudas que de seguro ni LOEPOLDO SANTILLAN como delegado o VICTOR MANUEL HERNANDEZ como director de la clínica 7 podrán responder.
A gritos están pidiendo los obreros de AHMSA que se les entregue equipo de protección, porque ya los que traen, estar para llorar, no hay chaquetas, no hay zapatos, no hay guantes, en general no hay nada y aunque saben que es por la crisis que atraviesa la empresa, esperan que en breve las cosas cambien.
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