Conacyt no presenta datos de los centros públicos de investigación

Las transferencias vía fideicomisos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, entre 2013 y 2018, fueron por 65 mil 335 millones de pesos, dijo la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, en la conferencia de prensa en Palacio Nacional, donde varios funcionarios presentaron ejemplos para justificar la extinción de fideicomisos que esta mañana ya fue aprobada por el Senado de la República.

En el desglose, la directora del Conacyt dijo que 91 fideicomisos fueron instituidos para promover actividades científicas y tecnológicas, que tres son institucionales, 26 sectoriales -con otros sectores del gobierno-, 35 mixtos, uno con la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados. Y luego habló de los 26 fideicomisos de los Centros Públicos de Investigación, pero no informó de los montos de éstos, pues "éstos se manejan de manera prácticamente autónoma"; dijo que se están analizando y reconoció que la mayor parte de los recursos depositados en esos fideicomisos son por ingresos propios de los Centros Públicos de Investigación.

Según la funcionaria, los recursos van a regresar a sus cuentas con la extinción "entonces por ese lado no debe haber preocupación". A pesar de lo que dijo, esta no presentación de información muestra cómo se hizo una extinción de los 26 fideicomisos de los centros sin tener un diagnóstico ni certezas acerca de sus recursos, que por otra parte, la directora admitió que son ingresos propios.

Álvarez-Buylla aseguró que esos más de 65 mil millones son casi tres veces el presupuesto global anual del Conacyt y argumentó que "la cuarta parte de los recursos de los fideicomisos se transfirieron de manera directa al sector privado" a empresas nacionales e internacionales. Señaló que hubo pulverización de fondos, dispersión e inequidad, y que sólo 1% de los sujetos de apoyo recibieron 40% de los recursos.

Álvarez-Buylla que, como informó EL UNIVERSAL recibió alrededor de 17 millones de pesos para sus investigaciones provenientes de diversos fideicomisos, celebró que se están modificando las leyes para poderlos extinguir.

Se refirió a los 35 fideicomisos mixtos, acerca de los cuales comentó que de 2013 a 2018, 80% de los recursos de éstos se destinaron para obras de infraestructura de obra de civil y sólo 8% para investigación en ciencia básica. Y que 55% de esos recursos sólo fueron a diez estados.

Presentó ejemplos de casos donde hallaron malos manejos como en el del Centro de Innovación y Desarrollo Espacial, en el Estado de México, al que se destinaron 80 millones de pesos, pero que ahí los planos de construcción correspondían a un proyecto distinto, la obra no cumplía con lo acordado, hubo sobrecostos y se ejercieron recursos después de que se dio por terminada la obra.

Otro ejemplo que citó fue el del Centro de Investigación y Desarrollo en Agrobiotecnología Alimentaria en Hidalgo, donde los recursos fueron por 100 millones; señaló que la obra civil quedó inconclusa, que tuvo fallas estructurales, pagos dobles, que eran dos edificios pero que solo se hizo uno y el otro quedó en obra negra.

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