Ascienden a 85 los fallecidos por la violencia electoral en Costa de Marfil

Al menos ochenta y cinco personas fallecieron en Costa de Marfil desde el 10 de agosto en los enfrentamientos vinculados a la celebración de las elecciones del pasado 31 de octubre en las que el presidente, Alassane Ouattara, ganó tras optar a un polémico tercer mandato, anunció hoy el Gobierno marfileño.

"Las manifestaciones organizadas fuera de todo marco reglamentario por algunos partidos de la oposición comenzaron el lunes 10 de agosto en algunas localidades del país y causaron importantes daños humanos y materiales", declaró el portavoz del Gobierno, Sidi Tiemoko Touré.

"El balance que hacemos con pesar es de 85 muertes, 34 antes de las elecciones, 20 durante y 31 después", añadió, y señaló que también hubo 484 heridos entre los que se encontraban miembros de las fuerzas de defensa y seguridad.

Las tensiones políticas han causado además la huida de Costa de Marfil de más de 8,000 personas a Liberia --más de 7,500 marfileños, junto con nacionales de Ghana, Guinea y Togo--, una cifra que hace apenas una semana era de unas 3,200, según anunció este martes la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

La violencia comenzó en Costa de Marfil tras el anuncio de la candidatura del presidente saliente, Alassane Ouattara, a principios de agosto, tras el repentino fallecimiento en julio de primer ministro, Amadou Gon Coulibaly, a quien designó como su sucesor.

Los enfrentamientos se intensificaron en septiembre, con la llamada a la desobediencia civil lanzada por la oposición y siguieron tras el inicio de la campaña electoral, el 15 de octubre, cuando la oposición anunció el boicot de los comicios.

Según el portavoz del Gobierno, estas manifestaciones tenían por objeto "paralizar el país y se caracterizaban por violentos enfrentamientos intercomunitarios, a menudo con pistolas, cuchillos y armas de fuego".

Costa de Marfil celebró elecciones presidenciales el pasado 31 de octubre bajo el boicot de la oposición por un polémico tercer mandato del presidente saliente, Alassane Ouattara, que ganó con un 94.27 % de los votos.

La oposición tildó la candidatura de Ouattara de "inconstitucional" y la tildó de "golpe de Estado". El pasado día 2 anunció la creación de un Consejo Nacional de Transición (CNT) encargado de formar un gobierno ad hoc hasta la celebración de unos nuevos comicios "justos, transparentes e inclusivos".

Según declaró el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Sansan Kambilé, la formación del CNT es un "acto de sedición" y de "atentado y complot contra la autoridad del Estado y la integridad del territorio nacional", así que el Gobierno solicitó a la Fiscalía que los responsables y sus cómplices comparezcan ante los tribunales.

Desde el 4 de noviembre han sido detenidos varios militantes de la oposición, incluido el portavoz y líder del Frente Popular Marfileño (FPI), Pascal Affi N'Guessan.

Touré anunció hoy que se ha detenido a 225 personas, 164 han sido incriminadas y 45 están bajo orden de arresto.

Ouattara llegó al poder en 2010 y fue reelegido en 2015 para un segundo y último mandato según la Constitución, pero dado que hubo una reforma constitucional en 2016, sus partidarios consideran que el primer término no computa y tiene derecho a uno más.

La situación actual en Costa de Marfil recuerda a lo sucedido tras las elecciones presidenciales de 2010, cuando más de 3.000 personas perdieron la vida, más de 300,000 tuvieron que huir a otros países de la región y más de un millón se desplazaron por el interior.

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