CONTRA RELOJ…
Esta semana es crucial para los empresarios locales que siguen dependiendo del pago que no les ha reactivado Altos Hornos de México y que esperan pueda concretarse para solventar gastos de cierre de año.
El jueves la empresa de AHMSA podría anunciar su fusión oficial con Julio Villarreal y Villacero, como lo ha dado a conocer la propia Iniciativa Privada en esta Región Centro esperando la anhelada inyección de recursos tanto para la operación de la empresa como para la reactivación de pagos a proveedores locales que supera una deuda por el orden de mil 200 millones de pesos.
Si bien es cierto, la acerera local es la empresa más importante de esta región y el corazón del flujo económico por los miles de empleos directos e indirectos que genera además de las proveedurías locales que necesita, pero no por ello se le tiene que poner el pie en el “pescuezo” a los empresarios mandándolos al debacle económico.
A seis días de que llegue el mes de diciembre, los titulares de diferentes cámaras empresariales de Monclova han declarado que aún no tienen el recurso económico para soportar el pago de ahorro y aguinaldo de sus trabajadores, prestaciones obligatorias que cumplirán en tiempo y forma, aunque en muchos casos o la mayoría, aún no saben de dónde sacarán el recurso.
Aún y que Villacero tome el control de la siderúrgica local, la inyección de recursos sería primordialmente en la normalización de la producción de Altos Hornos que sigue produciendo sólo al 30 por ciento de su capacidad y la esperanza de la Iniciativa Privada es aprovechar la coyuntura e iniciar un diálogo con Julio Villarreral donde puedan escuchar la buena noticia de la reactivación de sus pagos.
Otra de las injusticias que sigue cometiendo AHMSA, es la situación entrampada en que tiene a los llamados obreros en resguardo, que por ser mayores de 60 años y ser vulnerables al contagio del Covid-19, desde hace meses fueron enviados a sus casas recibiendo poco salario y sin bonos de producción.
Desde hace tiempo, estos trabajadores han solicitado el reingreso a sus labores ante la empresa, o bien, la salida voluntaria considerando que todos ya cumplieron la edad para la cesantía y su trámite de pensión, sin embargo, la respuesta no ha sido favorable.
En un principio les dijeron que no era posible el reingreso mientras que la pandemia de Covid-19 siga vigente, pero de la otra opción, es decir, de la salida voluntaria no les dieron respuesta alguna aún y a pesar de que estaban dispuestos a ponerse en la lista de espera para el pago de finiquitos.
Hoy están completamente abandonados y nadie les puede dar una respuesta, ni siquiera sus representantes sindicales, están a la deriva, siguen en casa y nadie les da por lo menos una fecha tentativa de su regreso, no reciben bonos de producción, ni premios, con los cuales suben considerablemente sus ingresos, a lo que han estado acostumbrados desde hace muchos años.
Lamentablemente en la recta final de su vida laboral están sufriendo una consecuencia derivada por el SARS-CoV-2, que ha sido aprovechada para el beneficio de la empresa para usarla de forma conveniente y mantenerlos a este grupo de obreros en el olvido, igual que a los empresarios con el pretexto de que no hay dinero por la crisis económica que sufre la empresa.
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