ANÁLISIS A TIEMPO

De manera increíble las malas noticia siguen siendo parte del inicio del 2020 donde Altos Hornos de México forma parte de las empresas que van en declive y de las malas noticias.

Y es que ayer se dio a conocer el cierre del Ato Horno 6 de la Siderúrgica Uno, así como también del departamento del BOF.

Desde días pasados lo anunciamos luego de que el Alto Horno 5 de la Siderúrgica Dos había entrado en receso al parecer por la falta de materia prima, según los obreros que laboran al interior de esta área de trabajo.

Ahí mismo la sospecha era que el Alto Horno 6 podría sufrir las mismas consecuencias.

Sin embargo, la propia empresa decidió aplicar una estrategia reordenando sus procesos de producción de acuerdo al mercado actual del acero.

Como punto número uno, decidieron centrar la producción en las unidades de mayor capacidad y rendimiento.

Es decir que todo el personal que labora en el Alto Horno 6 fueron enviados al Alto Horno 5 con el propósito de que todos puedan sacar sus bonos de producción y no se afecten sus salarios.

Justo esto es parte del siguiente punto donde maximizan su eficiencia obteniendo ahorros internos ante la baja demanda.

Actualmente la demanda de acero se encuentra deprimida desde el pasado año y de esperar a que se recupere el mercado de este producto tiene que buscar la forma de sobrevivir.

Es cierto que el Alto Horno 6 es mucho más nuevo y moderno, pero en definitiva no tiene la misma capacidad del 5, por lo que están aprovechando esta eficiencia.

Pero la mala noticia para el AH6, es que no regresará a operaciones hasta que regrese la demanda del acero.

O hasta tener niveles de producción como hace varios años atrás.

Esto definitivamente no es un buen panorama para la acerera local luego de que el siguiente paso podría ser el reajuste de los trabajadores.

Pero antes de pensar negativamente y augurar mayor desempleo para esta región, hay que reconocer las estrategias de la empresa que justamente con estos movimientos es lo que trata de evitar, un reajuste.

Este nuevo plan de trabajo en la producción de acero fue dado a conocer a las secciones sindicales correspondientes a cada Siderúrgica.

Pero lo más importante es que les aseguraron que esto no representaría un riesgo para las plantillas laborales a pesar de que algunos fueron removidos.

El obrero lo entiende y prefiere mil veces que los cambien de departamentos ante de pensar en el reajuste o salida de la empresa.

Ciertamente este movimiento causa psicosis y preocupación entre los trabajadores de la acerera.

Las reacciones no se hicieron esperar, sobre todo de muchos obreros sindicalizados que todo opinan, todo saben, y creen que siempre tienen la información precisa, oficial e inquebrantable.

Juran y perjuran que la empresa va de mal en peor y que no tiene materia prima, destacando que la situación empeorará en los siguientes días.

Sus opiniones sobre todo en las redes sociales se aprecian un tanto con dolo, como si les diera gusto lo que está pasando.

Quizá el gusto o la sonrisa de la cara se les quitará al momento en que se vean afectados con un reajuste.

Entonces si dejarían caer todo su veneno contra la empresa.

Pero también se sabe la actitud que siempre han tenido este tipo de personas.

Están en contra de todo y a favor de nada.

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