CIUDAD DE MÉXICO
Silvia Urquidi, quiera fuera apoderada y amiga de Juan Gabriel, sostuvo que a Iván Aguilera sólo lo mueve la avaricia, y que si el cantautor michoacano nunca habló sobre las propiedades que le pide declare, ella no tiene ningún derecho de hacerlo ahora que falleció.
Si quiero llevarme sus secretos a la tumba me los llevo y punto", advirtió tras señalar que acudirá ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para defenderse de las injurias que, según dijo, ha sido objeto por parte del hijo y heredero legítimo del afamado compositor, así como de su abogado.
En días pasados Iván Aguilera solicitó que Urquidi declare todos los bienes que posee, ante lo cual planteó que si Alberto (Aguilera) nunca habló sobre esas pertenencias, ella no tiene ningún derecho de hacerlo ahora que no está vivo.
De acuerdo con Urquidi, toda esa situación le ha afectado en su calidad de vida, en su salud y hasta en su imagen, por lo que ya se cansó de ser prudente y fue enfática en su señalamiento de que a Iván solo lo mueve la avaricia.
Está molesto porque se anunció la donación de la casa santuario de Juan Gabriel que él compró para su madre, para que se convierta en museo.
No están de acuerdo en que se le rinda tributo eterno a través de un recinto museístico".
La ex apoderada del autor de "Amor eterno" guarda diálogos con el artista incluso, según ella, algunos de desilusión sobre Iván, pero se los reservará por lealtad a la amistad y confianza que depositó en ella.
Más adelante, mencionó que está cansada por tantas notas amarillas y hasta rojas sobre el tema, y remarcó que nadie podrá entender "la gran amistad y complicidad" que mantuvo con Juan Gabriel.
Afirmó que el creador de "No tengo dinero" se fue enojado con la prensa escandalosa, por eso no le gustaba dar entrevistas e incluso en varias ocasiones le dijo que no contestara a los medios que hacían ese tipo de trabajo.